Koenigsegg prepara un motor de 400 CV con solo ¡1,6 litros!

Nos guste o no, la tendencia de los motores de combustión es que cada vez sean más y más pequeños. Ya sabéis, el ‘downsizing’. Pero eso no quiere decir que los tiempos donde las cifras de potencia pueden llegar a ser escandalosas hayan pasado a mejor vida. Más bien todo lo contrario. Al menos eso es lo que pretende Koenigsegg, que pretende añadir a su conocida colección de joyas la creación de un pequeño propulsor de tan solo 1,6 litros de cilindrada capaz de desarrollar unos impresionantes 400 CV.

Desde las altas esferas de la marca sueca han afirmado en declaraciones a diferentes medios que este nuevo motor estaría prácticamente listo. No obstante, este proyecto se enfrenta a dos problemas principales. Uno de ellos es hacer de esta tecnología algo económicamente viable para su popularización. El segundo, pelear contra las pérdidas energéticas producidas por la disipación del calor.

Esta segunda pega ha sido muy tenida en cuenta por parte de los ingenieros de la marca sueca, que sabían que se iban a tener que enfrentar a ello antes de diseñar el motor del que estamos hablando. Para ello, se han llevado a cabo diferentes soluciones. La primera de ellas es la de recurrir a cilindros de menor diámetro y carrera más larga. Además, las bielas que emplearán estos motores, así como los pistones y las válvulas, estarán hechos en materiales de calidad. Esto va a suponer un aumento del coste total del propulsor, si bien el tamaño del mismo podría hacer viable su fabricación a pesar de esto.

El turbo, imprescindible

Lo que no parece que vaya a cambiar es la presencia de sobrealimentación. Para lograr las cifras de potencia que estamos hablando, se hace imprescindible la presencia de un turbo que eleve el número de caballos respecto a un motor de aspiración convencional. Los nuevos tiempos, si queremos seguir disfrutando de motores poderosos, obligan a los fabricantes a recurrir a esta tecnología de una forma cada vez más frecuente. Y si Porsche ha caído con un mito como el 911, es que este camino es, a día de hoy, el único posible.