La Guardia Civil estrena furgonetas para hacer 5 millones de controles de alcoholemia
Beber alcohol o tomar cualquier tipo de drogas y luego coger un coche es totalmente incompatible. Ya no por la sanción a la que nos exponemos, que también, sino porque ponemos en riesgo nuestra vida y, lo más importante, la de los demás. Pero como cada año se registra una cifra indecente de accidentes de tráfico en los que cualquiera de estas sustancias prohibidas está presente, la DGT y la Guardia Civil se ven obligadas a aumentar los controles.
Teniendo esto en cuenta, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha recibido por parte de la DGT un total de 40 nuevas furgonetas habilitadas para la realización de pruebas de alcoholemia y otras drogas en carretera. La Dirección General de Tráfico ha invertido 1,5 millones de euros en la compra de dichas furgonetas, que han sido transformadas y adaptadas para poder realizar las pruebas de detección de estas sustancias.
Durante este año, la DGT pretende realizar un total de 5.000.000 de pruebas de alcohol y 100.000 pruebas de drogas, mientras que en 2018 se van a intensificar los controles de drogas con 150.000.
Las furgonetas serán enviadas a aquellas provincias con mayores niveles de accidentes cuyas causas sean el consumo de alcohol y drogas. Supondrá un aumento del 20% en el número de controles en los meses de verano, que son los de mayor número de víctimas mortales.
El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, ha destacado el hecho de que “estas 40 furgonetas se vayan a destinar a aquellas provincias donde se está produciendo una mayor accidentalidad producida por el consumo de alcohol y drogas al volante. Ello redundará en un aumento significativo de los controles, precisamente en estos meses de verano donde aumentan este tipo de accidentes. Se pretende conseguir de esta manera reducir el número de fallecidos en carretera cuya causa son directamente el consumo de bebidas alcohólicas y drogas”.