Una empresa utiliza la IA para detectar las carreteras en mal estado
Conoce más sobre la IA y su aplicación al mantenimiento vial.
La IA está circulando ya por las carreteras de nuestro país. Lo cierto es que el control de lo que pasa en nuestras vías ya no precisa del ojo del ser humano.
Hay una serie de dispositivos que ha diseñado la compañía llamada ASIMOB (en homenaje a Asimov), las cuales posibilitan la detección de cualquier clase de cambio o deterioro que se produzca en las señales de tráfico, marcas viales de la calzada, el asfalto o en zonas de obras con una mayor precisión y a un coste bastante menor.
¿Qué diferencias hay entre los inspectores manuales y los de la IA?
El CEO de esta startup tecnológica, Ibon Arechalde, nos ha contado que la inspección manual trata de circular a diario por la misma carretera para ir detectando los defectos.
Se usa, por tanto, la memoria y la vista, sacando fotos de la serie de elementos que se deben reparar y que están expuestas a situaciones que pueden ser de peligro.
En el sistema con IA, el vehículo va a velocidad normal y lo que hace es detectar y registrar la totalidad de evidencias de defectos que puede haber en la vía pública.
Tanto los dispositivos como las cámaras se colocan en coches que suelen circular habitualmente por la zona. Se logra que sea un sistema más sostenible.
Se logra una gran transparencia, puesto que al final el gestor de la infraestructura termina teniendo constancia de la totalidad de cambios que hay en la propia carretera.
4.000 km de carreteras
Audeca, una empresa que pertenece al Grupo Elecnor está especializada en el mantenimiento de las infraestructuras y ha comenzado hace unos años a andar en el camino de la digitalización y automatización de los procesos vinculados a la gestión y tratamiento de la información.
Uno de los puntos de mayor importancia es identificar las incidencias que se producen en la carretera.
Por todo ello, al conocer el sistema automático que puso en marcha ASIMOB, los responsables tomaron la decisión de proceder a su implantación.
Por ello no tardo en formalizarse un contrato para la conservación de las carreteras. Todo esto lo han gestionado los indicadores de calidad y todo ello con técnicas de IA.
Entornos urbanos
El primer consistorio en usar la tecnología ASIMOB fue el Ayuntamiento de Cunit en Tarragona, de tal forma que ha monitorizado la señalización y el estado de las carreteras y calles en remoto.
De esta forma, puede controlar el entorno urbano y se instalaron los sensores de dicha herramienta digital en los coches de la Policía Local que l que hacen es patrulla de manera constante en las calles de esta población de 15.000 habitantes y que, hasta ese momento, contaba con un sistema para el diagnóstico de las incidencias o defectos en la vía pública y de la señalización, algo que se basa en las quejas de los vecinos o en los avisos de las autoridades.
Desde este Ayuntamiento, no dudan en reconocer que el pueblo ha sido un conejillo de indias para las pruebas que se han hecho de ASIMOB en los entornos urbanos, pero hubo suerte y terminó siendo un éxito espectacular.
Para ellos era realmente era imposible la vigilancia de 9 kilómetros cuadrados y el estado de los 300 kilómetros de vías que tiene la población.
Lo bueno es que es un sistema de gran respeto al medio ambiente y, que partiendo de aquí, han aparecido otra serie de proyectos, como la creación de una unidad de drones. Y es que vemos que la tecnología facilita bastante la vida a los municipios pequeños.
Visión artificial
El sistema posibilita que se puedan controlar las señales de tráfico, marcas viajes, barreras de protección y el pavimento.
Además, todo se va a realizar con visión artificial mediante unos sensores que van a bordo de vehículos que lo que hacen es detectar las anomalías de las vías.
Todo vehículo al que se le dotan dos dispositivos pasa a ser un inspector de la carretera. Esta clase de dispositivos lo que hacen es recoger la imagen y datos con los sensores, que después se procesan y analizan.
Esta tecnología de ASIMOB posibilita la detección de las irregularidades que hay en las vías públicas que el ojo humano no ve, lo que es bastante interesante.
Actualmente, los servicios van a cubrir el inventario automático de las señales, el control de las señales permanentes y de las temporales que se van a instalar en las zonas de obras, detectar las incidencias que pueda haber en el propio asfalto y en las marcas viales, el inventario y la detección de los defectos en las barreras de protección.
De la misma manera, es posible también registrar la presencia del agua, hielo, viento, nieve y niebla en la vía pública.
Como ves, un adelanto de lo más interesante que puede ser aplicado a otras poblaciones.
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