La DGT confirma: adiós al carnet para quienes consuman estos medicamentos
Los medicamentos pueden ser un peligro para la conducción.
Estas personas recibirán 600 euros.
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La DGT establece algunas patologías o tratamientos médicos que pueden acabar impidiendo la renovación del carnet de conducir para los españoles en este año 2024 que ya acaba.
Dichas medidas cuentan con un gran objetivo como es la mejora de la seguridad en las carreteras, de tal forma que quede asegure que los conductores van a estar en condiciones físicas y mentales buenas para conducir.
Pese a que el control médico para la renovación del permiso es de esos trámites habituales, las normas nuevas que van a introducir mayores límites, en especial para los que padecen patologías crónicas.
¿Cuáles son las enfermedades que van a afectar a la renovación del carnet?
Como dice la Dirección General de Tráfico, entre las patologías que impiden a los españoles el hecho de renovar el carnet, podemos hablar de las de carácter vascular, cardíaco, neurológico y psiquiátrico.
Los conductores que tengan alguna patología de corazón es necesario que esperen un tiempo mínimo para su recuperación, como 3 meses en algunos casos, antes de que se puede pedir una licencia nueva, estando siempre acompañados del informe médico favorable.
Esto también se produce con las personas que tienen enfermedades psiquiátricas graves, caso de la depresión severa o la demencia, las que dependerán de la evaluación médica, lo que va a poder ver restringida la capacidad para poder conducir de forma indefinida.
La importancia de la medicación
En este sentido debemos hablar de que las enfermedades es posible que impidan la renovación, también los medicamentos usados para su tratamiento.
Pensemos que los pacientes que se debe poner insulina para el control de la diabetes o los que van a depender de los medicamentos psiquiátricos en concreto, tienen que presentar un informe médico que va a certificar la capacidad para conducir de forma segura.
¿Y la apnea del sueño?
Un ejemplo de lo más adecuado y donde los que la padecen tienen que demostrar que el tratamiento es de lo más efectivo para la renovación del permiso, puesto que dicha condición puede acabar poniendo en riesgo la seguridad vial cuando no esté controlada.
Evaluación médica obligatoria
Todo conductor que vaya a padecer alguna de estas condiciones va a tener que someterse a una evaluación en un Centro de Reconocimiento de Conductores debidamente autorizado.
El centro va a certificar si el paciente cuenta con una serie de capacidades reducidas precisas para conducir de manera segura, de tal forma que se tome en cuenta las aptitudes cognitivas, motoras y perceptivas.
En esos años, las renovaciones del carnet solo van a ser válidas por unos periodos más reducidos, donde todo va a depender de lo grave que es la propia patología y el tratamiento.
Dichas restricciones lo que quieren es que se reduzcan al máximo los accidentes en las carreteras, de tal forma que se aseguren que los que siguen conduciendo se encuentran en buenas condiciones para hacerlo.
Consejos para conducir y los fármacos antidepresivos
En cuanto se establece el contacto con los pacientes que sufren de depresión, lo que ocurre es que el médico debe citar al paciente cada semana o dos, a fin de valorar la evolución que tiene e ir comentando las sensaciones, de tal forma que no podrá conducir hasta que se le permita expresamente.
Si hubiese que administrar al enfermo medicamentos contra la depresión, el profesional de la medicina deberá saber la opinión del paciente sobre este tema.
En este sentido, es necesario que el paciente sepa de las reacciones que tienen los medicamentos, las cuales pueden ser adversas, las cuales suelen ser más importantes en las primeras semanas que se están tomando, así como de los riesgos de su toxicidad y pedirle un buen cumplimiento de la pauta.
El paciente no va a poder conducir
Quien sufre la depresión, no puede conducir, aunque esté mejor en el plano anímico, hasta que el profesional le informe de la efectividad de la dosis, si es correcta y cuando los efectos secundarios no limiten la capacidad al volante.
Los enfermos no van a poder interrumpir el tratamiento antidepresivo de manera brusca, si nota alguna clase de reacción adversa, hay que ir a consulta de inmediato, donde en ese lapso temporal no deberá conducir.
Algo que debe cumplir escrupulosamente, es que los pacientes no deben hacer cambios en las dosis que tomen. Por todo ello, no deben prescribirse fallos en los psicofármacos en aquellos casos donde no se asegure un buen consumo o sospechemos que el paciente los pueda usar para suicidarse.
Realizar un seguimiento de los pacientes que sufran depresión es importante de cara a que eviten la incapacidad al volante, tanto por la propia enfermedad como por el tratamiento que se recomiende seguir.