Motor

Consejos para el mantenimiento de tu moto

El mantenimiento de una moto es esencial para garantizar su buen funcionamiento y seguridad. El intervalo entre revisiones completas varía según lo que indique el fabricante, ya que depende de factores como el tamaño del vehículo, la cilindrada y la frecuencia de uso. No obstante, lo más común es llevar a cabo una revisión exhaustiva cada 10.000 o 15.000 kilómetros, o al menos una vez al año, para asegurarse de que todos los componentes estén en buen estado. El conductor también garantiza el buen estado del vehículo si decide contratar un seguro de moto a todo riesgo que le permite conducir con total tranquilidad.

Una de las tareas más sencillas, pero importantes, es la verificación del nivel de aceite. Algunas motos cuentan con un visor que permite comprobar el nivel sin necesidad de desmontar ninguna pieza, lo que facilita la tarea. Si el nivel de aceite está por debajo del mínimo recomendado, es fundamental rellenar el depósito con el tipo de aceite especificado por el fabricante. Es importante tener en cuenta que tanto un nivel bajo como un exceso de aceite pueden ser perjudiciales para el motor. Además, si notas que tu moto consume demasiado aceite, podría ser un síntoma de una avería grave.

Neumáticos

Los neumáticos son el único punto de contacto entre la moto y el asfalto, por lo que mantenerlos en buen estado es clave para la seguridad. Conducir con neumáticos que tienen la presión incorrecta o con un desgaste excesivo puede resultar muy peligroso. La presión debe comprobarse cuando los neumáticos están fríos, ya que el calor puede generar lecturas incorrectas. Asimismo, es importante asegurarse de que el dibujo tenga al menos 1,6 mm de profundidad y verificar que no existan grietas ni signos de envejecimiento en la goma.

Frenos

Mantener en buen estado los frenos es vital para evitar accidentes. Las pastillas de freno deben revisarse periódicamente, lo que implica verificar el grosor del ferodo, que debería ser de al menos 4 o 5 milímetros. Si las ranuras de desgaste no son visibles o si las pastillas están muy desgastadas, es necesario reemplazarlas para evitar daños en el disco de freno. No hay que olvidar inspeccionar otros elementos como los latiguillos, las pinzas y el líquido de frenos.

Batería y cadena

El estado de la batería también debe revisarse con regularidad mediante un polímetro. Si presenta problemas, puede ser necesario recargarla, añadir líquido o reemplazarla por completo. Una batería en mal estado puede causar problemas de arranque o incluso dejarte tirado en la carretera. La cadena es una pieza esencial en la transmisión de potencia del motor a las ruedas. Por ello, debe mantenerse bien tensada y lubricada para evitar problemas de funcionamiento. En cuanto a la lubricación, es preferible aplicar pequeñas cantidades de grasa de manera frecuente para asegurar un funcionamiento óptimo.

Otros componentes importantes

Además de los elementos mencionados, es fundamental prestar atención a otros aspectos como las luces, el líquido refrigerante y los filtros. Las luces deben revisarse antes de cada salida para asegurarse de que funcionan correctamente. El líquido refrigerante, por su parte, debe estar dentro de los niveles adecuados y su color debe ser el correcto, lo cual se puede comprobar a través del vaso de expansión. Los filtros de aceite y aire también requieren reemplazo periódico según las indicaciones del fabricante.

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