Éstas son las nefastas consecuencias de coger tu coche borracho
El vídeo que preside estas líneas es el claro ejemplo de por qué tienes que evitar coger el coche cuando te has bebido más copas de las debidas. Por suerte, en esta ocasión solamente tenemos que enseñaros un vídeo casi cómico donde los únicos desperfectos que hay que lamentar son los meramente materiales. Pero, ya poniéndonos serios, este tipo podría haber causado una importante desgracia.
Imagina que quedas a cenar con tus amigos y la cosa se empieza a ir de las manos. En un momento de la noche, decides que es suficiente y que es hora de volver a casa. Deberías dejar el coche en el parking que esté aparcado y volver por otro medio, ¿no? Esa es la teoría que no siguió nuestro amigo, que se debió ver en buenas condiciones para conducir cuando resulta obvio que no era así.
Lo primero que llama la atención es el tiempo que tarda en dar con su coche, a lo que hemos de sumar el que emplea en ponerlo en marcha. Pero lo mejor viene después, cuando no deja títere con cabeza mientras golpea prácticamente todo lo que se pone a su paso. Paredes, columnas, otros vehículos… Y todo ello inmortalizado por las cámaras de seguridad del establecimiento.
La traca final llega cuando nuestro ebrio amigo sale del garaje. Se ve que en ese momento le entraron las prisas o se olvidó de la función que tienen los frenos y el volante, porque sale disparado a toda velocidad contra los setos que se encuentran al otro lado de la calle. Eso debería haberle servido como guinda del pastel para detenerse, pero no. Por desgracia, la inconsciencia de este tipo le llevó a seguir su camino como si nada. Desconocemos cómo acabó todo, así que solamente podemos desear que todos los incidentes causados hayan sido los que han quedado registrados en las imágenes.