Los aranceles a China se cobran su primera víctima: Nio cancela su desembarco ‘low cost’ en Europa
Bruselas aplica los aranceles de hasta casi el 38% desde este viernes
Los aranceles de Bruselas a China se cobran su primera víctima. El fabricante automovilístico Nio ha amenazado con una subida de los precios en Europa por las nuevas tasas que aplica la Unión Europea a la importación de coches 100% eléctricos al Viejo Continente, lo que podría provocar la cancelación de su desembarco low cost en los mercados europeos donde tenía previsto aterrizar en 2025, entre los que se encuentra España.
Nio, que vende el sedán de lujo ET7 en Europa, dijo que podría ajustar al alza los precios de sus automóviles en Europa como resultado de la decisión. La UE impondrá nuevos aranceles de hasta el 37,6 por ciento a partir del 5 de julio a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China, aumentando las tensiones con Pekín en el mayor caso comercial de Bruselas hasta el momento.
Una noticia que llega tras la dimisión del director financiero (CFO, por sus siglas en inglés) del fabricante de vehículos chino, Steven Wei Feng, que ha dejado su cargo «por motivos personales y familiares». De este modo, el grupo se queda sin su responsable financiero en plena guerra arancelaria entre China y la Unión Europea por la importación de vehículos eléctricos procedentes del gigante asiático a territorio comunitario.
Otras alzas por los aranceles a China
El fabricante chino de vehículos SAIC Motor ha solicitado una audiencia ante las autoridades de la Comisión Europea para discutir con los representantes comerciales del Ejecutivo de Úrsula Von der Leyen el futuro de la política arancelaria comunitaria y los gravámenes aplicados a la importación de vehículos eléctricos procedentes del gigante asiático.
«La Comisión Europea ha pasado por alto parte de la información y los contraargumentos presentados por SAIC Motor durante las investigaciones», ha declarado el fabricante estatal. La petición de los asiáticos llega apenas un día después de que Bruselas publicara las conclusiones de su investigación de nueve meses sobre los subsidios públicos que habrían recibido los fabricantes chinos para la producción de vehículos eléctricos.
Los aranceles provisionales, de entre el 17,4% y el 37,6%, tratan de evitar una llegada masiva de vehículos eléctricos baratos construidos con subsidios estatales del Gobierno de Xi Jinping.
En concreto, el informe de la Comisión Europea detalla la renuncia del Gobierno chino y de SAIC a cooperar con la investigación comunitaria, lo que justifica la imposición al fabricante de un arancel del 37,6%, el más elevado de los impuestos a todas las marcas chinas analizadas.
Otros fabricantes chinos como BYD y Geely tendrán que hacer frente, por su parte, a aranceles más bajos del 17,4% y el 19,9%, respectivamente. Trabas comerciales que se suman al impuesto que ya se aplica del 10% a las importaciones de automóviles en territorio europeo.
Las reglas comunes en materia de competencia prevén que en este tipo de expedientes el Ejecutivo comunitario pueda introducir gravámenes provisionales al cabo de los primeros nueve meses de una investigación antes de tomar una decisión definitiva al cabo de los 13 meses de máximo que puede extenderse el expediente, que en este caso será noviembre.