5 consejos para hacer tu Semana Santa más segura al volante

La llegada de la Semana Santa hace que las carreteras españolas se llenen de coches, lo que aumenta considerablemente el riesgo de sufrir un percance. Hasta 15 millones de desplazamientos espera la DGT. Para minimizar la posibilidad de tener un problema, tan solo podemos centrarnos en nosotros mismos, y qué mejor manera de hacerlo que con los cinco consejos que siguen, cortesía de Tallerator:
Ojo con el sol
Este año la Semana Santa es más tarde de lo habitual, con lo que las horas de sol aumentan. Es fundamental cuadrar nuestro viaje para que no coincida con la salida o la puesta del mismo, pues su ángulo puede cegarnos y provocar un accidente. Lleva siempre en tu coche unas gafas de sol adecuadas y, preferiblemente, polarizadas para evitar reflejos.
Mantén la distancia de seguridad
Mantener la distancia de seguridad te puede salvar la vida, así de claro. Pero, ¿cómo saber cuál es la adecuada? Aplica el truco del “medio metro”. Se basa en multiplicar por 0,5 por cada km/h al que vayamos. Esta sencilla operación nos dará una referencia segura en metros. Por ejemplo, si rodamos a 100 km/h, multiplicamos por 0,5, y nos da 50, que son los metros que debemos mantener aproximadamente con el coche que nos precede.
Ante un accidente, calma
Calma. Ante todo, mucha calma. Con tantos desplazamientos, y más en carreteras secundarias, es posible que nos topemos con un accidente, y debemos, por ley, socorrer en la medida de lo posible. Debemos olvidar los nervios. Fácil de recomendar, sí, pero imprescindible en todo momento. Y es que los primeros minutos, cuando las autoridades aún no han llegado, son esenciales.
Esto es lo que debemos hacer: detener el coche a más de 100 metros del lugar del siniestro, si es posible fuera de la calzada, con las luces de warning (de emergencia) encendidas. Nos pondremos el chaleco reflectante para después colocar los triángulos de emergencia. Estos deben estar a unos 50 metros del siniestro, como mínimo, para que sean visibles a 100 metros por los coches que se aproximen. En los cambios de rasante, los triángulos se colocan a 100 metros de distancia.
Una vez que hemos cumplido con estas acciones, es el momento de solicitar ayuda al teléfono 112, Policía o Guardia Civil. Durante la llamada debemos ser claros a la hora de informarles de dónde estamos y cuál es la situación de los implicados.
La lluvia aumenta el peligro
La lluvia hará que tengamos menos visibilidad y que la adherencia de la carretera disminuya. Debemos, por tanto, reducir nuestra velocidad y aumentar la distancia de seguridad. Es fundamental también que nuestros neumáticos estén en buen estado, además de comprobar su correcta presión. Solamente así se asegurará su buen funcionamiento.
El control del coche
¿Sabemos reaccionar ante una pérdida de control del coche? Debemos distinguir entre los dos tipos de problemas a los que podríamos enfrentarnos, el subviraje y el sobreviraje. El primero de ellos se produce cuando el coche pierde el morro, ante lo que hay que reaccionar soltando poco a poco el acelerador y enderezando el volante para luego pisar el freno progresivamente. Si por el contrario perdemos la zaga, debemos contravolantear, o lo que es lo mismo, girar el volante en el mismo sentido que se dirige la trasera del vehículo. Un vez que el coche empiece a enderezarse, aceleraremos poco a poco.