Curiosidades del Chow Chow, una de las razas más peculiares

El Chow Chow es uno de los perros más curiosos e interesantes que existen. Su abundante melena y su aspecto de «oso de peluche» son sus rasgos más llamativos. Su origen se encuentra en la Antigua China hace aproximadamente 2.000 años. Fuera del país asiático empezó a popularizarse en el año 1800. En Europa se criaba como perro guardián y pastor, e incluso como manjar, una práctica que fue prohibida en 1915.

China

Sí, aunque muchas personas no lo sabe, el Chow Chow es originario de China. El nombre significa ‘Mercancía Diversa’ en chino. Según se cuenta, era la inscripción de las cajas que se usaban para transportar a los perros de esta raza desde China a Inglaterra. En la antigüedad no eran animales domésticos o de compañía, sino que eran considerados perros salvajes. Es más, uno de los primeros sitios en los que se vio a este animal fue en el zoo de Londres.

Gatos

Todos los que conviven con un Chow Chow dicen lo mismo: tienen un comportamiento más propio de un gato que de un perro. Son tozudos, inteligentes, independientes y reservados. Además, son muy limpios y apenas desprenden olor. Es cierto que les cuesta coger confianza y al principio se muestran muy tímidos, pero cuando estrechan lazos, tratan de pasar con las personas y animales de su círculo el mayor tiempo posible.

Visión

Si hay algo que realmente llama la atención de esta raza es que sus ojos están hundidos, una característica que hace que los canes sean propensos a sufrir enfermedades como el entropión. Además, su visión periférica es mucho más limitada y prácticamente no pueden ver por los laterales. Hay que acercarse a ellos de frente para que no se asusten.

Colores

Cuando pensamos en un Chow Chow, nos lo imaginamos con su pelaje en color marrón. Sin embargo, también existen ejemplares con el pelo azul, negro y hasta rojo. Pero aquí no acaba todo, y es que su lengua es púrpura.

Huraño

Los perros Chow Chow tienen una apariencia adorable, y nada más verlos queremos acariciarlos y abrazarlos. Sin embargo, su carácter era un poco huraño y arisco, y no querían relacionarse con las personas ni con otras animales. Con el paso del tiempo, al convertirse en animales de compañía y acostumbrarse al contacto con otros seres vivos, su carácter se ha ido suavizando. Aún así, la socialización desde que son cachorros es clave para que la convivencia con ellos sea pacífica.

Casa

A los Chow Chow les encanta pasar tiempo en casa. Necesitan salir a pasear y hacer ejercicio a diario, pero de forma limitada. Con un paseo o una sesión de juegos de media hora es suficiente. No es recomendable dejarles en el exterior más tiempo del necesario, porque esto puede hacer que desarrollen ansiedad por separación.