EN IMÁGENES | El verano familiar de Javier Merino mientras Mar Flores le da una tercera oportunidad al amor
Que una relación de pareja se haya roto no significa que la familia también tenga que quedar deshecha. Uno de los mejores ejemplos son Javier Merino y Mar Flores pues, pese a haber puesto punto final a su relación hace más de dos años, siguen disfrutando de momentos muy familiares por el bien de sus cuatro hijos, Mauro, Beltrán y los mellizos Darío y Bruno. El verano es una de las mejores épocas para volverles a ver juntos en la isla de Ibiza, la misma a la que han ido durante tantas épocas estivales cuando todavía estaban casados.
En uno de esos días hemos visto al empresario acompañado de sus dos pequeños, de 7 años, con los que salió a disfrutar de una jornada de alta mar a bordo de un catamarán sin motor que se movía tan solo con las velas y la fuerza del viento. A pesar de lo difícil que parecía, los niños no dudaron en echar una mano al instructor, tirando de los cabos para mantener el rumbo.
Las vacaciones de Darío y Bruno no terminaron en la isla pitiusa y es que su madre los llevó a Saint Tropez. El motivo del viaje para Mar no era solamente pasar unos días en la Costa Azul junto a sus hijos sino también volver a retomar un antiguo amor. Cinco meses después de confirmar su ruptura, la modelo y el empresario Elías Sacal se les volvió a ver juntos en la localidad francesa en la que sería la tercera vez que retoman su relación. Aunque intentaron pasar desapercibidos, el hecho de que durante estos primeros días de reconciliación estuvieran presentes los hijos de la modelo demuestra que van más en serio que nunca.
Más tranquilamente parece llevar Javier Merino su presunta relación con la abogada Beatriz Grande, de quien prefiere no hablar pese a haberla presentado en sociedad el pasado septiembre en una gran fiesta en la sala Fortuny.