Shakira y Piqué, escapada romántica lejos de Cataluña
Shakira y Piqué han aprovechado el fin de semana de la Hispanidad para disfrutar de una escapada a solas.
Hay parejas que están permanentemente en el ojo del huracán. Es el caso de Shakira y Gerard Piqué, quienes de cuando en cuando tienen que lidiar con rumores de crisis que hasta hoy no se han confirmado. Una vez más, la pareja ha vuelto a darle un portazo a la rumorología yéndose este fin de semana de viaje del que Look posee todos los detalles en exclusiva.
La reina del pop latino y el jugador del Futbol Club Barcelona volaron el viernes 11 de octubre rumbo a Portugal. La pareja aterrizó en el Aeropuerto de Beja pasadas las 6 de la tarde, hora local, en el jet privado de Shakira, eso sí, sin sus hijos. Allí y rodeados de un gran secretismo, les esperaba un coche de alta gama, proporcionado por ‘Cosmopolitan Private Tours’, una empresa portuguesa del sector turístico especializada en viajes culturales de lujo. Ellos, precisamente, han sido los encargados de que no hubiera ningún fleco por cortar. Su coche, el chofer, su alojamiento y un programa de paseos por algunas joyas arquitectónica de esa región lusa eran solo algunos de los detalles de los que se encargaban.
Según ha podido saber este digital, la colombiana y el español, se alojaron en una Casa Palacio en el Alentejo, rodeados de campo y frondosos alcornoques, aunque no muy lejos del mar. De hecho, la pareja también hizo una escapada a las exclusivas playas de Comporta, destino preferente de la jet europea, donde se les pudo ver montando a caballo. Un destino idílico para una escapada romántica para dos, lejos de miradas indiscretas. El domingo, al caer de la tarde, la pareja volvió al aeropuerto de Beja para coger su vuelo de vuelta a la ciudad condal.
Tras nueve años de relación sentimental y dos hijos en común, la pareja sigue superando los rumores de crisis de los que, por el momento, salen airosos. De hecho, suelen acallarlos con alguna instantánea en sus redes sociales, como así han hecho este fin de semana. Pasear por el campo y montar a caballo en la playa pusieron el broche de oro a esta escapada de desconexión de la que no había transcendido ningún dato hasta ahora.