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Rosa López quiere ‘reciclarse’ y solo quedarse con las cosas buenas de su pasado. Lo demás lo va a desechar sin miramientos. Está empezando a saber lo que quiere y aquello que le conviene. La cantante es otra desde que Bertín Osborne le abriera las puertas de su casa. Quiere un revulsivo en su vida y este debe empezar por sus ‘asignaturas pendientes’. ¿Cuál es su talón de Aquiles? El amor. En él debe trabajar. No ha tenido suerte con sus parejas sentimentales y cuenta a LOOK que el primer paso es reconocer los errores: «Me entrego hasta quedarme seca, hecha polvo, y ellos salen tan frescos. Debo aprender a no involucrarme tanto. ¡Que sean ellos quienes lo hagan! Quiero que me demuestren interés». La teoría la tiene clara, la práctica es otro cantar. «Para practicar tiene que aparecer alguien», apostilla entre risas.
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Cuando apruebe con nota en el amor, la cantante granadina podrá centrarse en un sueño que no comparte con casi nadie: anhela ser madre y es consciente de que el paso del tiempo va en su contra. «Claro que quiero ser madre, me hace mucha ilusión, pero necesito a un hombre a mi lado. Para mí es imprescindible tener a alguien conmigo y no contemplo otras vías», ha asegurado Rosa a este medio. Primero quiere un hombre a su lado y después un hijo, en ese orden. Como la educaron.
Su madre es el pilar de su vida
Rosa López es el resultado de lo que su familia se esforzó en inculcarle y abandera esos valores allá por donde va. La intérprete es una persona muy familiar, como se pudo ver en el programa ‘Mi casa es la tuya’. En concreto, Rosa siente debilidad por su madre, un pilar fundamental en su vida y no toma una decisión vital sin consultárselo. Es la matriarca, porque en su casa nunca se vivió el patriarcado aún en vida su padre.
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Sin embargo, una de sus últimas parejas, José Luis Díaz ‘Luna’, apuntó tras la ruptura que el principal escollo con el que cuenta Rosa es la «excesiva intervención» de su familia en su vida personal y profesional. «Está cogida como una marioneta», fueron las palabras de su exnovio. La ganadora de ‘Operación Triunfo 1’ muda el tono y se pone seria cuando LOOK le recuerda esas declaraciones: «Esa persona no ha existido en mi vida». Ahí sale la Rosa fiera y defiende a capa y espada a su familia, no va a consentir que nadie ‘manche’ su honorabilidad: «Todas las personas con las que he estado, excepto esta, se han portado muy bien con mi familia. ¡No hay más que ver lo amorosa que es mi madre! Nunca ha intervenido en mi vida, solo me da buenos consejos».
Quiere cambiar de imagen
Ella no es una mujer pusilánime que se deja ‘moldear’ por los demás. De hecho, confiesa que esa imagen le da «rabia». Rosa López quiere que su público, ese al que tanto le debe y tanto cariño le ha demostrado desde que ganara ‘Operación Triunfo 1’, la vea de una forma más seria y madura. Su imagen de ‘niña bobalicona’, para ella, debería haberse quedado en ese bonito pasado que la llevó a representar a España en el Festival de Eurovisión. Sus lágrimas y su desgarrador sentimiento le granjearon el favor de su público en esos ‘inocentes’ años, pero la vida pasa y no desea verse anclada en esa etiqueta. «Aunque haya quien me vea como una niña, soy adulta y tomo mis decisiones. Estoy agradecida de esa imagen pero los años pasan».
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La entrevista que le realizó hace unas semanas Bertín Osborne en su programa, ‘Mi casa es la tuya’, fue un claro punto de inflexión en Rosa, sobre todo a nivel personal. Los constantes ‘reproches’ del presentador para que dejara de ser tan insegura ayudaron mucho a Rosa: «Sin darse cuenta Bertín me ayudó a ganar seguridad». Pero, ¿se sintió cómoda durante su ‘charla’?. «Por supuesto que estuve cómoda, uno no dice lo que no quiere decir. Bertín crea un clima muy agradable y es verdad que te relajas pero nadie te obliga a decir lo que no quieres».
Y menos ahora que ha decidido imponerse en la vida con una renovada versión de sí misma. Una nueva Rosa de España.