Los viajes de Marta Gayá tras el escándalo
Marta Gayá: La mujer que enamoró al Rey Juan Carlos
Los escuderos de don Juan Carlos, eternos cómplices de su romance con Marta Gayá
Las ciudades donde se forjó el amor del rey Juan Carlos y Marta Gayá
“Ahora está el runrún con ciertas fotos y ciertos artículos, pero volverá a pasar el diapasón (…) No estamos acostumbrados ni yo, ni tú, ni Marta, ni nadie. En cuanto lleven dos años diciendo esto, verás tú que nadie le da importancia. Y yo cuando quiera hacer una cosa, yo lo siento mucho, no piso Flanigan. Lo piso cuando lo pisen dos personas y si hay una más, fuera. Así de claro. De verdad que… Nunca he sido tan feliz”. Las palabras de Juan Carlos de Borbón interceptadas en 1990 por el CESID y difundidas hace unos meses por OKDIARIO son las de un hombre ilusionado. Algo contrariado con la opinión pública, sí, pero animado. Su historia de amor con Marta Gayá empezaba a ser un secreto a voces y él, lejos de esconderse, prefería sacar pecho. Sus confesiones más sinceras se hacían públicas en marzo de este año y, en apenas unos instantes, la mallorquina resurgía de la nada y se convertía en el nombre propio más tecleado en internet.
Gayá volvía a convertirse, 25 años después, en el centro de todas las miradas y, en esta ocasión, sin la protección que implicaba ser la ‘amiga’ del Rey de España. Con su nueva condición de emérito, don Juan Carlos recuperaba libertad, pero perdía inmunidad mediática. Marta tuvo que cobijarse esos días con sus amigos más leales y esperar a que amainase la tormenta. Como tan bien había hecho años antes, la mallorquina supo esconderse de los flashes y no fue hasta un par de semanas después, cuando salió de su escondite. Fue durante la última Semana Santa, concretamente en el aeropuerto de Palma de Mallorca, donde LOOK la fotografió en compañía de un amigo volando a un rumbo desconocido.
Ni siquiera en el aeropuerto, Marta se desquitó de esa elegancia que la caracteriza. Pantalón negro, jersey blanco, chaleco y un pañuelo anudado al cuello completaban el look de una señora que pocos viajeros reconocieron como amiga del Rey de España.
Era el primer viaje que la mallorquina efectuaba desde que saltara el escándalo. Las semanas de ocupar titulares día sí y día también ya habían llegado a su fin y era el momento de desconectar. Quizá en Suiza, donde suele viajar en las vacaciones de invierno para cambiar de aires. Lo hizo acompañada de dos amigos, los mismos que siempre han escondido su secreto mejor guardado.
Al margen de ese viaje captado por LOOK poco más se ha sabido de Marta a lo largo de estos meses. Este verano ha preferido no prodigarse demasiado y no ha acudido a esas fiestas de la alta sociedad mallorquina donde siempre era fija. De momento, ha preferido escaparse a Irlanda. Allí disfrutaba de la mejor de las compañías, la del rey Juan Carlos.