María Teresa Campos, denunciada por su empleada del hogar: todos los detalles del conflicto
Este viernes ha salido a la luz que la empleada de hogar de María Teresa Campos la ha denunciado tras despedirla.
Cuando todo parecía calmarse en la vida de María Teresa Campos después de que se conociera que tenía un nuevo hogar, la tormenta ha vuelto. La presentadora se mudará en los próximos meses a un chalet pareado de 380 metros cuadrados junto a Edmundo Arrocet por el que pagará casi 5000 euros, sin embargo, hay un frente abierto que podría amargarle esta nueva etapa. Según ha publicado ‘Informalia’ este viernes, en exclusiva, su empleada del hogar la ha denunciado. Una mujer de origen peruano llamada María Silva y que se hizo famosa en el reality de Las Campos, pues apareció en multitud de ocasiones durante los capítulos, ha terminado denunciándola después de 15 años de servicio a la que fuera la reina de las mañanas.
Aunque unía a ambas un estrecho vínculo e incluso se había dicho que para ella María Teresa era «como una madre», este mes de septiembre todo se rompió entre ellas. A través de un mensaje María Teresa comunicó a María su despido, mientras María se encontraba de vacaciones en su país: «Por mí , puedes quedarte en Perú». Una reacción que para María es injusta, tal y como ha revelado al citado medio. Y es que, según ella, después de acompañar a la presentadora a Málaga durante las vacaciones – por lo que le pagó 500 euros-, la peruana se fue hasta su país para disfrutar del mes que le correspondía desde que entró a trabajar. Del 8 de agosto al 8 de septiembre y con un billete que no permitía cambios de fechas, por lo que era imposible volver.
Dos días antes de su regreso recibió este mensaje por el que ha decidido tomar medidas legales. «Yo tenía el billete para dos días después. Si ella consideró que me tomaba más días de los que me correspondían, podía habérmelo descontado o trabajarle yo a ella más días, pero me dolió muchísimo esa actitud tan injusta cuando yo le he tenido tanto respeto y se portó tan bien conmigo durante 15 años», ha comentado. «Si en vez de estar en Perú yo hubiera estado más cerca, habría ido corriendo al recibir el mensaje, pero no podía cambiar el billete. Luego recibí una carta suya como que yo había renunciado a mi trabajo cuando eso no es cierto», se lamenta.
Mientras María Teresa no reconoce, según María, que no ha despedido a su empleada, ella quiere la indemnización que le corresponde después de los años trabajados. «Sólo pido que me indemnicen por los años trabajados. Mi abogado calcula que unos 10.000 euros. Pero de momento el abogado de María Teresa se ha negado», explica María. Este conflicto está más cerca de resolverse, pues la próxima semana se verán las caras en los tribunales. Esta vez, de una manera mucho más tensa que la habitual.