Mar Flores eclipsa a Isabel Preysler
No ha estado desaparecida: descubrimos los últimos pasos de Isabel Preysler
Isabel Preysler sigue siendo la reina de la publicidad
Contra todo pronóstico, Mar Flores (48) le ha ganado la batalla mediática a Isabel Preysler (66). Ambas han reaparecido públicamente el mismo día, a la misma hora pero en diferente lugar, lo que ha supuesto todo un duelo de las dos grandes reinas de corazones para la prensa, que se ha visto obligada a dividirse y elegir entre una de las dos. En este indiscutible enfrentamiento, Isabel tenía a su favor el poder hablar -desde la apertura de la nueva tienda de Porcelanosa- de los futuros pasos en su relación con Mario Vargas Llosa e incluso desvelar la fecha de su boda. Mientras que, por su parte, la ex mujer de Javier Merino, en una reaparición poco o nada casual de la mano de Moët & Chandon, ha tenido la oportunidad de hacer lo propio sobre su sonada reconciliación con Elías Sacal, con quien ha sido fotografiada navegando por la Costa Azul francesa en el yate del empresario mexicano durante el pasado mes de mayo.
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Dos premisas muy igualadas en dos puntos alejados de Madrid que, sin embargo, han desembocado en un resultado muy diferenciado. Quizá porque Preysler, en su tónica general, no iba a dar jugosos titulares, o quizá porque Mar, amenazada por su rival número uno en las revistas del corazón, ha aprovechado su silencio para alimentar el interés, el caso es que el número resultante de medios de comunicación que han cubierto los dos actos correspondientes ha quedado claramente decantado en favor de la guapa maniquí.
«Lo mejor de este año es que una mujer de 48 años se separa después de 18 años de matrimonio»
Sin embargo, la prensa ha lanzado un órdago en esta apuesta y se ha topado de bruces con la realidad. ¿La razón? Pese al resultado mediático, Mar no ha hecho mención ni de Elías ni de sus ‘vacaciones en el mar’. «Brindo por este año, uno en el que te caes, te levantas, donde tienes oportunidad de sonreír aunque las cosas no estén para sonreír, ver a tus hijos crecer…», ha comenzado contando.
Sin rastro de Sacal en ningún momento del discurso, la modelo ha decepcionado, pero no por ello ha podido evitar hablar de la separación de Javier Merino. «Lo mejor de este año es que una mujer de 48 años se separa después de 18 años de matrimonio, tiene cinco hijos y sigue con una sonrisa de oreja a oreja. Aquí estoy, con ganas de seguir viviendo la vida».
Y es que Mar ya se sabía ganadora en esta apuesta contra la viuda de Boyer y ha podido permitirse no hablar de su vida privada. «No me escondo de nada pero me siento ridícula hablando de esto. Por respeto a mi familia, cuando me separé puse un comunicado en mi Instagram. Primera y última vez que lo hago porque me parecía obvio que había que anunciar una ruptura matrimonial porque no hubiera malos entendidos. En mi vida personal no quiero entrar y no me voy a mover de ahí».
Pese a la rotundidad, la empresaria se sincera cuando admite que la ruptura de su matrimonio fue decisión de Merino y que «le ha costado sonreír y volver a verse guapa» después de «una apuesta grande que no sale». Sin embargo y a decir verdad, su única apuesta en el día de hoy ha sido la de ganar a la mismísima Isabel Preysler sin contar nada. Una jugada perfecta que seguirá utilizando siempre que le funcione.