La rotundidad de Jesulín: "Jamás ha habido crisis entre María José y yo"
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El peor cumpleaños de Jesulín de Ubrique
Como en los viejos tiempos, Jesulín de Ubrique vuelve a protagonizar portadas de las revistas del corazón. En plena época de los influencers, el diestro reclama su importancia dentro de la crónica social con una amplia entrevista a ‘Hola’, en la que desgrana todos las polémicas en las que se ha visto envuelto: la supuesta crisis con su mujer, los rumores de divorcio, su operación, el balance de su año y la última petición de su hija Andrea Janeiro.
Jesulín acalla las voces que hablan de su derrumbamiento, esas que dicen que ha tocado fondo. El torero lo reconoce, pero ya es pasado para él: «Sí, he caído rendido. Soy fuerte, aunque eso no quiere decir que no pueda derrumbarme. Pero sé levantarme… y me levanto con más fuerzas (…) soy una persona con una fuerza incalculable y un umbral del dolor enorme, creo que puedo con todo».
La sombra de la fractura entre María José Campanario y Jesús Janeiro ha sobrevolado a la pareja durante las últimas semanas, pero el diestro sale al paso de manera tajante: «Jamás, jamás, jamás ha habido crisis en nuestro matrimonio. He estado al pie del cañón, con las mismas fuerzas y el mismo amor. Mi matrimonio no se ha tambaleado ni con enfermedad ni sin ella», confiesa.
«Me casé en lo bueno y en lo malo. Nuestro amor y pasión son incondicionales»
El tremendo desgaste diario que supone la fibromialgia que padece María José Campanario y que le produce un dolor crónico de huesos, ha hecho mella en Jesulín: «Ha sido un año difícil, de mucho médico, hospital y tampoco lo hemos empezado como hemos querido». De hecho, la pareja tuvo que pasar el fin de 2017 en la habitación en la que permanecía ingresada la odontóloga: «La Nochevieja la pasamos mi mujer y yo en el hospital. Compré una bandeja de jamón y otra de gambas, nos tomamos las uvas y brindamos sin alcohol. Desgraciadamente, esta vez tocó así», confiesa resignado.
Jesulín hace una demostración de entereza que sorprende, se muestra preocupado, pero en absoluto desesperado: «Hay momentos en los que he estado muy preocupado, pero hay que saber coger al toro por los cuernos y afrontar los problemas como vienen. El cobarde no va a ningún lado».
La decisión de Andreita
Los mayores deseos del torero para este 2018 pasan por «la recuperación de mi mujer, su vuelta al trabajo y celebrar de nuevo nuestra boda». La pareja quiere celebrar sus quince años de casados por todo lo alto.
¿Y qué le parece que su hija Andrea haya escrito una carta pidiendo intimidad a los medios? «Me parece fenomenal, tiene el apoyo de su padre al 100 %». Además, avisa de que «nadie se va a enterar cuando vaya a ver a mi hija a Londres». Palabra de Jesulín.