Irene Rosales confiesa haber sufrido un aborto en la casa de GH DÚO

Irene Rosales entró en GH DÚO siendo una gran desconocida. Poco a poco, la esposa de Kiko Rivera va dando a conocer aspectos de vida y su personalidad, lo que la convierte en una de las concursantes revelación de esta edición. Son muchos los que opinan en las redes que Irene está sorprendiendo para bien y que es un soplo de aire fresco en el clan Pantoja, siempre tan cerrado, misterioso y hermético. Irene ha entendido que se encuentra en un reality show y no teme en contar lo que le sucede ante millones de españoles, por muy importante que sea y por mucho que lo pueda rentabilizar una vez salga del concurso.

El pasado jueves, Jorge Javier Vázquez sorprendió a todos anunciando que la nuera de Isabel Pantoja abandonaba temporalmente el programa por una indisposición. El mensaje, escueto y sin ningún motivo esclarecedor, dio pie a muchas especulaciones, que con la vuelta de la protagonista se han desvelado. Este domingo, ha sido Jordi González quien se ha encargado de anunciar la vuelta de Irene y ella misma quiso contar una vez se reencontró con su marido y sus compañeros los motivos que le habían llevado al hospital.

Irene empezó contando que sintió unos fuertes dolores abdominales y en la zona de los riñones y al darse  cuenta de que tenía una hemorragia, la dirección del programa decidieron llevarla al hospital y que la vieran los médicos. Lo que no sospechaba la joven era el desenlace del diagnóstico: había sufrido un aborto involuntario del hijo que esperaba, algo que tanto ella como Kiko desconocían. Irene, que lo contó con una la naturalidad sorprendente no era conocedora de su estado: “según los médicos estaba de tres semanas”. Una noticia que ha pillado al matrimonio completamente por sorpresa, entre otras cosas porque hace apenas unos días habían dicho que de momento no tenían intención de tener más hijos.

La fuerte acusación de Candela a Antonio

Si hay una (ex) pareja complicada esa es la formada por Candela y Antonio Tejado. Ambos viven los coletazos de su relación con una gran intensidad lo que les lleva a vivir en un choque de trenes permanente. Su última gran discusión dejó a toda la casa boquiabierta y a los protagonistas muy tocados. Y todo porque según la sevillana, el sobrino de María del Monte se estaba masturbando a su lado, algo que este desmintió tajantemente. Tras unos cuantos gritos y una buena dosis de llanto, los dos concursantes más polémicos intentaron acercar posturas. Para ello también contribuyó que el resto de la casa se tomara a risa el tema. Una actitud que sirvió para que el proprio Antonio hiciera bromas al respeto.