Cristina Pedroche y el ingrato precio de la fama
Lleva años en lo más alto de la fama gracias a su puesto como presentadora, y por eso Cristina Pedroche sabe mejor que nadie que la fama no es siempre algo fácil, pues puede ser un trabajo desagradecido.
Casi desde el mismo momento en el que saltó a la fama de la mano de ‘Sé lo que hicisteis’, Cristina Pedroche ganó un gran aluvión de seguidores, casi tan grande como de detractores. A sus 31 años la de Vallecas es uno de los rostros más consolidados de la televisión nacional y, si bien ha demostrado ya con creces que ella sola es capaz de comerse la pequeña pantalla, todavía tiene que seguir luchando con las haters. Si hay una cosa que no se puede negar es que a la mujer de Dabid Muñoz se le critica absolutamente por todo.
Su físico, su forma de vestir, sus gustos culinarios, su vida amorosa, su trabajo, sus aficiones… Por mucho que se esfuerce y trabaje para cumplir sus objetivos, siempre se encuentra un “pero”, sobre todo en las redes sociales, donde la gente se escuda en el anonimato que proporcionan para opinar sobre ella sin miedo a las repercusiones.
Normalmente, la de La Sexta opta por hacer oídos sordos y seguir como si nada, pero hay ocasiones en las que no puede mes y explota. Eso es precisamente lo que ha pasado hace apenas unos días, en los que decidió responder a los que critican sus vídeos de Tik Tok, su última afición. Su nombre se convirtió en TT en Twitter después de que muchas personas comentaran en la red social que no les hacía mucha gracia los vídeos que cuelga, mucho de ellos de manera irrespetuosa.
“Supongo que hay pocas noticias ahora mismo para que se tenga que debatir si tengo gracia o no. Voy a hacer algún Tik Tok más para superar este mal trago”, fue la respuesta de la madrileña, que terminó reconociendo que lo había pasado mal. “Me río por no llorar. O sí lloro, pero eso os da igual. Seguimos”, desveló.
Las críticas y la ingratitud es algo a lo que uno nunca debe acostumbrarse y Pedroche no va a hacerlo. Ella mejor que nadie sabe que la fama tiene un lado ingrato. Cada 1 de enero, tras presentar el nuevo año que comienza, se convierte en el tema de discusión de cientos de personas que sacan la lupa y analizan su look al detalle, al que ella le dedica mucho tiempo y que no deja indiferente a nadie.
Gran embajadora del deporte
Cristina Pedroche siempre ha sido una mujer muy deportista, pero fue hace un par de años cuando comenzó a tomárselo más enserio. A día de hoy sale a correr, acude al gimnasio y practica yoga, lo que unido a una alimentación muy sana le hace tener una figura delgada y tonifica. No es raro que comparta su esfuerzo y su sudor en las redes sociales, mostrando un tipo de vida muy saludable, pero aún así tiene que leer acusaciones de “anoréxica” o “vigoréxica”. Todo lo contrario le decían hace unos años, cuando la apodaron cruelmente como ‘la ballena de Vallecas’. Está claro que ni nunca llueve a gusto de todo el mundo ni Cristina Pedroche gusta a todo el mundo.
Lo mejor de todo, pues tiene un lado positivo, es que la presentadora se ha convertido en un referente para muchas personas gracias a la gran seguridad que tiene en sí misma: “Me lo pongo yo porque yo quiero, entonces cuando yo elijo, me empodero a mí misma. Ahí está la libertad. ¿Qué tiene que ver lo que yo deje de enseñar, mostrar, insinuar, tapar, con mis creencias y con lo que yo lucho?”, sentenció en una entrevista.