La auténtica debilidad de la reina Letizia

Carla Vigo Ortiz, la sobrina más desconocida de la reina Letizia, ha cumplido 18 años este fin de semana, tal como confirmaba Vanity Fair. Poco se sabe de la vida de la joven que, igual que la mayoría de los miembros de la familia Ortiz, ha preferido mantener un perfil bajo mediáticamente, aunque ha estado muy cerca de su tía y de toda la Familia Real. Carla es la verdadera pasión de doña Letizia, es su sobrina favorita y con la única con la que ha mantenido una relación verdaderamente constante y cercana, aunque muy discreta.

Carla, como casi todas las chicas de su edad, es muy activa en redes sociales. Sus perfiles de Facebook e Instagram permanecen cerrados y sólo sus más íntimos pueden acceder a ellos, pero Twitter es su ventana abierta al mundo. Se estrenó en la red social en abril de este mismo año y lo hizo con una declaración de intenciones que dice mucho de su forma de pensar: “la vida es como una coreografía, para que te acepten en un grupo tienes que ir sincronizado con el resto de la gente”. A partir de ahí, más que publicar, comparte opiniones de otros que van dejando pistas sobre sus propios gustos e intereses.

El cine y las series de televisión son temas muy recurrentes para ella. Es fan número uno de ‘Paquita Salas’ y de ‘La que se avecina’. Le ha cautivado la película ‘Carmen y Lola’, premiada en Cannes, y ver y comentar Operación Triunfo es uno de sus pasatiempos favoritos. Cree que Aitana y Ana Guerra deberían haber ido a Eurovisión, y se emociona cuando el actor Víctor Palmero le da ‘like’ a sus comentarios. Defiende fervientemente al colectivo LGTB, a los animales y al Rayo Vallecano, su equipo predilecto.

También tienen cabida en su ‘time line’ emotivas palabras para su madre, Érika Ortiz, la hermana menor de doña Letizia, que  se quitó la vida hace 11 años: “el 16 de abril de 1976 nació la persona más importante para mí, aunque el 7 de febrero de 2007 dejó este mundo para pasar a mejor vida, estés donde estés siempre te querré, felicidades mamá”. Y palabras rotundas para su prima, la princesa Leonor, a la que defendió sin pudor cuando tuvo lugar el ya famoso rifi-rafe entre la reina Sofía y la reina Letizia a las puertas de la catedral de Palma: “no es desprecio a la abuela… la niña debe estar un poco harta de que jueguen con ella”, y añadía “no es penoso, lo que es penoso es que jueguen con ellas como objetos y encima tratéis a Leonor como una mal educada, no es mal educada solo está un poco harta de ser tratada como un objeto y como quiere el resto todo el rato”.

Defiende a su prima Leonor porque la conoce bien, mantienen una relación cercana y no es extraño ver a Carla en la Zarzuela o viajando con los Reyes y sus hijas. De hecho, en enero de 2017, tras la tradicional reunión familiar en casa de Jesús Ortíz (abuelo materno de Carla) por el día de reyes, se apreció cómo los reyes llevaban una persona agachada en el asiento de atrás que las primeras especulaciones llevaron a pronunciar el nombre de Telma. Algunas voces, días después, dijeron que se trataba de la joven Carla.

Cuando su madre falleció, la sobrina de la Reina tenía solo 6 años y su abuela materna, Paloma Rocasolano, y su tía Letizia se interesaron en quedarse con su custodia, según contaba David Rocasolano en su libro ‘Adiós princesa’. Su padre, Antonio Vigo, se negó a ello y desde entonces vive con él y ha tenido dos hermanos más. Doña Letizia, a pesar de no haber logrado su objetivo, siempre se ha preocupado por ella y ha estado a su lado, tratando de paliar, en la medida de lo posible, la falta de su madre. Un pesar que no solo recae sobre Carla, sino que siente toda la familia.