Los extraños bautizos de la familia Pantoja: Ausencias y sorpresas de una familia mal avenida
Isabel Pantoja: "He tenido la suerte de volver a tener esos ojos azules a mi vera"
Isa Pantoja ha tomado dos decisiones sobre el bautizo de su hijo: te contamos cuáles
Isa Pantoja desaprovecha otra oportunidad de hacer piña con su familia
Este sábado 7 de julio es una fecha muy importante en el calendario de la familia Pantoja. En la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda será bautizado el hijo de Chabelita, Alberto Isla Pantoja, una celebración rodeada de polémica dado el tenso momento que vive Isa con su madre. La elección de Dulce como la madrina del pequeño ha sido uno de los detonantes para que este bautizo se convierta en toda una prueba de fuego para la relación entre Isabel Pantoja y su hija, y es que es de sobra conocida la ‘guerra’ que tiene la cantante con la que un día fue su mano derecha.
El bautismo se ha convertido en un sacramento que trae mucha controversia al clan Pantoja, y es que empezando por Kiko y terminando por el pequeño Alberto estas celebraciones han hecho correr ríos de tinta sobre la familia de la tonadillera. ¿Recuerdas cómo fueron? En LOOK repasamos los bautizos del clan Pantoja y podemos asegurar que el de Dulce no es el único nombramiento como madrina que ha sorprendido a lo largo de estos años. Un dato: Isabel Pantoja no es madrina de ninguno de sus nietos. ¿Por qué?
El de Kiko, un bautizo marcado por la figura de Paquirri
El 6 de junio de 1984 el bautizo de Kiko Rivera ocupó la portada de todas las revistas. Sus padres, Isabel Pantoja y Francisco Rivera ‘Paquirri’, eran la pareja del momento y cada uno de sus pasos se convertía en noticia. Doña Ana, madre de la tonadillera, y Antonio Rivera, padre del torero, fueron los padrinos del pequeño Kiko, que se había convertido desde antes de su nacimiento en personaje mediático. La cantante esperó cuatro meses para llevar a cabo esta celebración y es que, según confesó ella misma a la prensa de la época, quiso ver recuperada su figura tras el embarazo. Nada hacía presagiar en aquella idílica estampa reproducida por las revistas que tan solo cuatro meses después esta escena familiar se desmontaría por completo. La muerte de Paquirri el 29 de septiembre del mismo año conmocionó a todo el país, quedando huérfano Kiko y construyéndose así una de las figuras que más han dado que hablar en los últimos 30 años, la de ‘la viuda de España’.
María del Monte, la otra madrina
Pero una vez superado el duelo, la vida de Isabel Pantoja dio un giro cuando en el año 1995 decidió adoptar a Isa Pantoja, una niña peruana que conquistó el corazón de la intérprete de ‘Marinero de luces’ y que la hizo recobrar la sonrisa. Por aquel entonces la cantante María del Monte, con quien la tonadillera mantenía una estrecha amistad, se convirtió en el principal apoyo para llevar a cabo las gestiones de la adopción. Un proceso que tiempo después fue muy cuestionado. Tras su llegada a España Chabelita fue bautizada contando con dos padrinos de excepción, su hermano Kiko y María del Monte, esa amiga de la familia que terminó alejándose cuando la amistad entre las dos artistas se quebró de manera abrupta.
La salida de la cárcel de Pantoja marca el bautizo de Ana Rivera
Los años pasaron, Kiko se convirtió en todo un hombre y creó su propia familia. Pese a que el dj ha manifestado en varias ocasiones ser creyente, su primer hijo, Francisco, -fruto de su relación con la modelo Jessica Bueno- no fue bañado con las aguas bautismales. La que sí pasó por la pila fue Ana Rivera, su primera hija con Irene Rosales, que en la iglesia sevillana de Triana recibió el sacramento en 2016. Para la ocasión sus padres eligieron a un amigo de Kiko y a la hermana de Irene para que ejercieran de padrinos. Por aquel entonces la abuela de la pequeña acababa de superar la que ha sido su peor pesadilla, su entrada a prisión, y es que la celebración se realizó 10 días después a que Isabel Pantoja saliera de la cárcel. No estaba para grandes fiestas y la de este bautizo fue la primera sonada ausencia de las muchas que le quedaban por protagonizar. Eso sí, de cara a la galería porque, tal y como luego se ha podido comprobar, Isabel solo se ha ausentado durante las ceremonias. Al banquete posterior sí ha acudido.
La estrategia de la exclusiva
En abril de este año Isabel Pantoja volvía a protagonizar una portada mítica. El posado junto a sus dos nietas en el bautizo de Carlota Rivera Rosales, la última hija de Kiko e Irene, fue la primera vez que pudimos ver a la ‘reina de la copla’ junto a la descendencia de uno de sus hijos, un hecho inédito hasta el momento. Pese a la bucólica imagen de Isabel junto a las niñas, muchas fueron las críticas que la artista recibió por no haber acudido a la ceremonia del bautismo. Un gesto que muchos vieron como una estrategia para proteger la exclusiva que ya tenía firmada con la revista Hola.
Lo peor está por llegar
El escenario para el bautizo de Alberto Isla Pantoja es mucho peor que el que se encontró al acudir al banquete de la hija de Kiko Rivera, o al menos eso parece. Con una relación más que tensa con su hija Isa y una evidente enemistad con Alberto Isla, la tonadillera tiene todas las papeletas para convertirse en la gran ausente en este bonito día. Una situación que podría abrir, aún más, la brecha que existe en una familia que no deja de sorprendernos.