La carta de Santacana que dinamitó su ‘pacto de silencio’ con Arantxa
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Desde que se conociera la demanda de divorcio interpuesta por Josep Santacana, todo lo relativo a la situación sentimental y económica de Arantxa Sánchez Vicario ha despertado un enorme interés en la prensa. A pesar de que ninguno de los dos ha querido entrar, al menos de manera directa, en reproches y acusaciones públicas hacia la otra parte, el entorno de ambos sí se ha pronunciado, por lo que nuevos datos sobre esta mediática ruptura han salido a la luz. Así, si el pasado sábado 24 Arantxa dejaba clara su posición a través de una entrevista con sus abogados, ahora, ha salido a la luz un nuevo documento que pone en evidencia que el matrimonio estaba roto mucho antes de lo que nadie imaginaba.
Se trata de un correo electrónico, reproducido en el programa ‘Sálvame’, que Josep Santacana envió a Arantxa el pasado 31 de diciembre, tan solo 4 días antes de interponer la demanda de divorcio ante la corte de Miami. Los datos que aquí se revelan ponen de manifiesto que entre ellos había un ‘pacto de silencio’ para que no trascendiera su separación. A continuación reproducimos dicho e-mail:
«Hola:
Sigo insistiendo que llevas desaparecida tú y los niños, sin regresar a casa desde el 22 de diciembre. Has tenido apagado el teléfono desde el mismo día 22, que era mi única vía de comunicación contigo y con los niños. El teléfono siempre lo has tenido operativo y la que no quiere comunicarse eres tú.
Supongo que todo es para hacerme daño aislándome de mis hijos. Y no poder disfrutar de ellos en Navidades ya que no tiene sentido a estas alturas cuando hace más de un año, llegamos a un mutuo acuerdo verbal de separación, ya que tú no querías que se hiciera público, ni se enterase nadie.
Por eso lo hicimos de palabra, entre nosotros ya que nuestra relación entendía que era muy buena, a pesar de nuestra situación y los dos teníamos claras las cosas. Tú misma me has repetido en miles de ocasiones que estábamos separados y que cada uno podía hacer su vida pero por el bien de tu imagen no querías que se enterara nadie.
Hace ya más de cinco años que nosotros no tenemos ninguna relación como pareja pero seguíamos juntos por los niños. Hace un año yo te dije que seguir así no tenía sentido y más cuando cada vez a los niños me los aislabas más de mí. Yo siempre te he apoyado, te apoyo y te apoyaré siempre en todas tus situaciones por eso no entiendo nada de tu última y repentina postura.
Desaparecer con los niños sin mi consentimiento, es algo que yo jamás haría. No tiene ningún sentido ni lleva a nada, más que a hacer daño a los niños que los pobres no tienen ninguna culpa. Lo que más me duele es que utilices a los niños para tu interés y al final los que sufren y sufrirán las mayores consecuencias son ellos. Que nosotros como matrimonio no hayamos funcionado, no es justo que lo paguen los niños y que me prives de disfrutar de mis hijos y ejercer como padre. Yo jamás te he privado de estar con los niños y me he amoldado en todo momento a ti para que los niños no sufrieran ni notaran la separación.
La verdad, pensaba que después de perderme todas las Navidades sin ni siquiera poder hablar con ellos aunque sea por teléfono, después de estar hospitalizado en cuidados intensivos y de ir a visitar a especialistas durante estos días, pensé que vendrías a casa por lo menos en Fin de Año.
Yo sigo en casa con la esperanza de que aparezcas con nuestros hijos y poder darles mil besos y abrazos, ya que desde el 22 no he podido ni siquiera hablar con ellos.»