Blog | Graves consecuencias para Antonio David tras las declaraciones sobre Rocío Carrasco y la juez
Estalla la guerra definitiva: Rocío Carrasco solicita cárcel para Antonio David
Rocío Carrasco, con lágrimas en los ojos tras someterse a un examen psicológico
Rocío Carrasco y su hijo David se reencuentran en los juzgados un año después
La seria advertencia de la juez a Antonio David
Ha sido una semana intensa de información que se estrenaba el lunes con la imagen de Rocío Carrasco, Antonio David Flores y el hijo de ambos, en los juzgados de Alcobendas. El titular de instrucción número 3 citó a las partes en una providencia fechada el pasado 15 de junio en la que solicitaba expresamente la comparecencia del joven. En su calendario, una doble cita: por un lado, la vista judicial en la que se vería la oposición por parte de su padre a cumplir la orden de regresarlo a casa de su madre tras las vacaciones de verano, a finales de agosto pasado, y otra, quizá, más importante, encontrarse con su madre un año después.
Minuto a minuto seguimos la llegada de ambas partes. La demandante, Rocío Carrasco aparecía unos quince minutos antes de las doce de la mañana, acompañada por su abogado. Poco después, las cámaras enfocaron a Antonio David que caminaba ayudado por un par de muletas, seguido de su mujer, Olga Moreno, quien daba la mano a David Jr. ante el ristre de cámaras y micrófonos. Pero lo mejor estaba por llegar. Habría que esperar a la salida y ver cómo reaccionaba cada uno al finalizar la vista.
Antonio David, muy atento con los medios, lanzó el primer titular incendiario contra su ex mujer: ‘Me ha roto el alma que no le haya dado ni un beso a su hijo’. Su abogado en asuntos de familia, Jesús Garzón, declaraba después a algunos medios que había sido la propia juez quien le había indicado a Rocío Carrasco se dirigiera a su hijo y que ésta decidió no hacerlo. Realmente incomprensible. ¿Cómo puede ser? ¿La juez se lo dijo y ella lo rechazó? Añadía, además, que la juez la obligó a desistir y que ella aceptó para evitar las costas del juicio.
Rocío Carrasco no ha realizado declaración alguna, ni siquiera para desmentir estas últimas que la dejaban, de nuevo, como una de las peores madres del mundo. Opta por el silencio mediático, para desesperación de la prensa, y acude a los tribunales, al parecer, convencida que es el único camino. Ella sabrá. Al día siguiente de las declaraciones de su ex y del abogado de éste, Carrasco se sometía a las pruebas psicológicas acordadas por la juez de Violencia de Género que instruye la denuncia contra su exmarido. Y de nuevo, titular mayúsculo; esta vez por parte del penalista que asiste a Flores en este procedimiento por presunto maltrato psicológico continuado y retención de un menor “Se ha negado a someterse a las pruebas de la acusación. Es una vergüenza”.
¿Obligada por la juez?
Tenía entendido que quien acusaba era Rocío Carrasco, pero igual me he perdido algo y, al fin y al cabo, son declaraciones de un abogado. En la dura batalla que libra el exmatrimonio, las verdades y mentiras se cruzan ante los medios y más de una vez resulta harto complicado limpiar de polvo y paja, de donde dije digos, digo diegos y llegar a los hechos.
Vamos entonces con el único irrefutable de lo que ocurrió este lunes en sala: el mismo día en que se citó a las partes y en el que supuestamente Rocío Carrasco no atendió las indicaciones de la juez para ir a hablar con su hijo, su señoría dictó un auto en el que expone, escueta, pero de manera clara, que las partes habían llegado a un acuerdo, al que el Fiscal se sumó. “La parte actora desiste de la acción ejecutiva, pues durante el curso del procedimiento el hijo ha alcanzado la mayoría de edad por lo que ha sobrevenido una carencia de objeto”. ¿Obligada? De sobra sé que ningún juez contesta a los medios, ni desmiente o confirma si lo que recogen falta a la verdad o no; se pronuncia mediante un auto. La titular del número 3 de Alcobendas, concluye en el dictado a principios de semana, “todo ello (el desistimiento por la mayoría de edad) sin perjuicio de la valoración de la posible causa de incapacitación del hijo por la fiscalía”. Entiendo que tiene claro que, con 18 años cumplidos, David Jr. puede decidir por sí mismo con quién vivir, y que la madre ya no tiene nada que reclamar pese a que quede probado que el padre no cumplió el régimen de custodia compartida cuando David era aún menor. Ahora es tarde, señora. La demanda se archiva, pero van a valorar la capacidad del chico para decidir. ¿Recuerdan la seria advertencia de la juez?
Los titulares se han ido sucediendo desde este lunes y, según he podido averiguar, implicar a un juez puede traer consecuencias. Como las alas al viento, las declaraciones de Antonio David y sus abogados y sí se corresponden con lo que realmente ocurrió en sala, se elevarán, no al cielo como cantaba la Jurado, sino a Violencia de Género. Ese es el escenario dónde la Juez, con todos los respetos, ‘cantará’.