Ana Obregón, tras el ingreso de su madre "volver a ese hospital ha sido como una vuelta al infierno"

Los últimos días han sido muy complicados para Ana Obregón. A la triste fecha que tuvo lugar este pasado martes, cuando se cumplían once meses del fallecimiento de su hijo, Álex Lequio, la polifacética artista estaba también lidiando con un complicado momento familiar. Como se conocía este martes por la noche, su madre, Ana María Obregón, llevaba algunos días ingresada en un hospital, rodeada de su familia.

Unas horas después de conocerse la noticia, Obregón ha reaparecido en sus redes sociales para contar cómo se encuentra su progenitora en la actualidad. «Mi madre está estable y mejorando», ha escrito junto a una fotografía en la que aparecen las das juntas. Sin duda, esta es la mejor de las noticias tras el susto, que además ha llevado a Ana a regresar a un lugar complicado para ella.

«Para mí, volver a ese hospital ha sido como una vuelta al infierno rememorando los últimos meses que pasé allí viendo sufrir a mi niño», ha explicado muy sincera, recordado la parte más dolorosa y complicada de su vida. Tras agradecer el cariño que ha recibido por parte de sus fans, que se han interesado por la salud de su madre, Ana le ha dedicado a ella un emotivo mensaje que seguro le transmitirá. «Mamá, que sepas que te tengo agarrada de las manos muy fuerte porque te necesito a mi lado más tiempo», ha escrito.

Si hay algo que la familia Obregón ha demostrado en los últimos meses es que son una piña y siempre están ahí cuando uno de ellos lo necesitan. Si bien Ana ha sido quien ha recibido gran parte de los cariños tras perder a su hijo, especialmente de sus hermanas Celia y Amalia, que no la dejaron ni un instante en lo peor de su duelo, ahora todos están junto a la matriarca. Sin ir más lejos, este mismo lunes se ha visto a Ana visitando a su progenitora. También se ha podido ver a Celia y Amalia, que han querido aprovechar el horario de visitas del hospital para estar junto a su madre.

La intención de la familia García Obregón es que Ana María no esté sola en ningún momento. Lo mismo hicieron en el año 2015, cuando todos ellos pusieron en pausas sus vidas para acompañarla tras sufrir un derrame cerebral y, dos años más tarde, en 2017, cuando sufrió un problema en el corazón. Dos ingresos muy delicados que unieron aún más al clan, que si por algo destaca es por esa unión y protección a los suyos.

Es en instantes como este, cuando cobran aún más sentido unas palabras que decía Álex Lequio y que Ana Obregón compartía hace unos meses junto a una fotografía en la que aparece junto a su hijo y sus padres: «He decidido compartirla con vosotros para recordaros que como decía mi Aless: ‘lo más importante de esta vida y lo único que al final de tus días te llevas son el tiempo y el amor que dedicas a las personas que quieres’», escribía.