La prueba de que Verdasco no será el primer hombre en el paraíso de Ana Boyer
La desagradable sorpresa de los invitados a la boda de Verdasco y Ana Boyer
La restringida lista de invitados de los Verdasco Boyer, una cuestión de dinero
Los detalles que Fernando Verdasco y Ana Boyer querían ocultar sobre su boda
Quedan tan solo unas horas para que Ana Boyer y Fernando Verdasco se den el ‘sí, quiero’ en un entorno paradisíaco y remoto al que únicamente los bolsillos más abultados pueden soñar con viajar. Se trata de la caribeña Mustique, una diminuta isla privada del territorio de Bahamas, situada a unos 6.400 kilómetros de Madrid, cuya exclusividad ha obligado a reducir al mínimo la lista de invitados. Sin embargo, a pesar de ser el ‘gran día’ de Ana Boyer y Fernando Verdasco, el tenista no será el primer hombre con el que la benjamina de Isabel Preysler comparta su paraíso más personal.
Diego Osorio, un joven de noble ascendencia y cuestionada solvencia económica, fue el galán que ocupó el corazón de Ana Boyer durante tres años, entre 2007 y finales de 2010, cuando se informó de la ruptura de la pareja. Sin embargo, solo unos meses antes, en abril, la hija de Isabel Preysler y Miguel Boyer fue fotografiada junto a Osorio disfrutando de su amor en el paradisíaco enclave de Mustique.
En las citadas imágenes, se puede ver a la entonces feliz pareja relajándose entre cocoteros, aguas cristalinas y arena blanca, junto a una de las exclusivas villas de las que dispone Mustique para alojar a sus visitantes VIP. En esta ocasión, la hermana de Ana, Tamara Falcó, acompañó a la pareja en su idílica escapada, aunque se mantuvo al margen para que Boyer y Osorio disfrutaran de la playa a solas.
Este remoto paraíso caribeño es un lugar muy especial para Ana Boyer. La hija de Preysler lo conoce desde su adolescencia, gracias a los viajes que realizó junto a su padre Miguel, fallecido en septiembre de 2014. Por ello, Mustique ha sido el enclave elegido para su día más especial, un lugar donde los recuerdos tienen un gran peso, pero que, como demuestran las imágenes, no ha llegado ‘virgen’ al día de la boda.