Tensa, cordial y fugaz: así ha sido la reaparición de Álex Lequio tras su enfermedad
El joven ha dedicado unas palabras de agradecimiento a los medios de comunicación.
Miércoles 17 de octubre, nueve menos cuarto de la noche, calle Hortaleza de Madrid. Este ha sido el escenario donde ha reaparecido, tras más de 7 meses alejado de los focos, Álex Lequio. Decenas de reporteros y cámaras procedentes de los medios de comunicación más importantes de nuestro país esperaban recoger las primeras palabras del hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio tras pasar por el hospital Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York. El acto, organizado por la agencia Polar Marketing -de la cual es socio-, ha servido para romper el silencio que le ha acompañado en el último medio año, tiempo en el que su vida ha dado un giro de 180 grados a consecuencia del cáncer. Look ha estado allí presente para conocer de primera mano cómo se encuentra el joven, que ha pasado uno de los momentos más difíciles de su vida.
Con unos quince minutos de retraso y ataviado con americana, jersey de cuello cisne negro y una gorra en color granate Álex Lequio aparecía sonriente y notablemente nervioso. La emoción se palpaba en el ambiente y no era para menos, el joven regresaba para dar la cara frente a una nube de flashes que estaban pendientes de cada uno de sus movimientos. Gestos que denotaban que esta no era una noche cualquiera para él. Tras posar durante unos segundos, el hijo de Alessandro Lequio se dispuso a dedicar unas palabras a los allí presentes, sin duda sus declaraciones más esperadas. «Muchas gracias por venir. Estoy muy agradecido por el apoyo que me habéis dado y nada, ánimo a todos los luchadores y gracias de corazón», decía Álex con tono de voz solemne y las manos entrelazadas. Acto seguido el protagonista de la noche se adentraba en el local, no fue un momento sencillo para él, no es poco lo que se ha hablado de su enfermedad y como ya explicó Look, él no se siente todavía capaz de enfrentarse a ello de manera pública. Sin embargo, no ha querido dejar que su situación influyera en su trabajo, algo que hace con dedicación y pasión, y ha querido estar junto a su equipo, en este día tan especial, aún sabiendo la expectación que generaría su presencia y lo incomodo que se sentiría con ella.
Una vez en el interior del restaurante, donde estaban rostros tan conocidos como Cósima Ramírez, Paz Padilla y su hija Anna Ferrer o Javier Tudela, el hijo de la bióloga fue visto y no visto. De hecho este digital ha podido presenciar cómo Álex Lequio cruzaba una puerta trasera del local que le dirigió directamente a la salida, punto donde le esperaba un coche en el abandonó la fiesta. Unos 20 minutos fue el tiempo que estuvo en la fiesta, una cita que, aunque breve, no olvidará nunca. Instantes después ha agradecido vía Instagram el cariño que los medios de comunicación le han mostrado en el evento: «Miles y miles y más miles de gracias a todos los que han venido hoy al décimo aniversario de Miss Sushi. Me hubiera gustado hablar más con el equipo de medios tan maravilloso que ha asistido, pero todavía no es el momento», afirmaba el joven mediante una fotografía donde posaba luciendo sonrisa. ¡Bienvenido de nuevo Álex!