Sandra y Marta Ortega: Dos estilos y distintas formas de vivir el lujo
3 looks de Zara con los que Marta Ortega podría pasar por el altar
Te contamos todos los detalles de la boda de Marta Ortega y Carlos Torretta
Estar en la cúspide de la moda puede conducir a caminos oscuros, parajes en los que el egocentrismo y la soberbia reinen a sus anchas. Sin embargo, como en toda regla, hay excepciones. Algunas, más sonadas que otras, permiten observar desde un mismo telescopio dos puntos de vista diferentes. La visión de Sandra Ortega Mera es, ante todo inesperada y, sobre todo, llamativa. La primogénita del hombre que creó el imperio Inditex no es, en absoluto, lo que a priori podría pensarse de ella.
En la discreción más absoluta, esa que la mantuvo casi en el secretismo hasta que su madre falleciera repentinamente en 2013, celebró su 50 cumpleaños con una sencilla comida familiar. Allí, en Isla de Arosa (Pontevedra), disfrutó de la compañía de los suyos en una jornada soleada. Y una ocasión como aquella, ¿qué estilismo podía merecer? Para la mayor de los Ortega era suficiente con una camisa XL en color mostaza, unos pantalones oscuros y ligeros y, en los pies, unos auténticos ‘ugly shoes’. Tal vez con términos tan habituales en moda sea difícil intuir que hablamos de una estética que poco o nada tiene que ver con las tendencias actuales. Un conjunto de prendas que para nadie significarían fiesta, sino, en todo caso, rutina. Pero una imagen vale más que mil palabras.
Detrás de esta apariencia podría esconderse mucho más. Esta podría ser la revolución muda de Sandra, esa en la que huye de la imposición estética del sistema, en la que mantiene sus costumbres, su filosofía y su perspectiva de aparente normalidad para con sus hijos. Una decisión estilística que tomaría una ciudadana más. Frente ella, el estudiado estilo de su hermana Marta. Piezas que bien podrían estar sobre la pasarela, looks que la experta en hípica ha llevado al ‘front-row’ de desfiles internacionales y que quedan muy lejos de la tranquila vida de su pariente más desconocida.
Pero, de repente, magia. Una coincidencia: modelos similares que comparten dos familiares con distintas interpretaciones de un estilismo festivo. La blusa amarilla ‘sin complicaciones’ del almuerzo de la mayor de los Ortega se asemeja a una blanca que la hija de Flora Pérez escogía tan solo un año antes. Entonces, ¿diseña Zara para ambas?, ¿para todas? El ‘fast-fashion’ con nombre español sabe de la versatilidad de sus productos, conoce a la perfección los tipos de mujer que pisan sus puntos de venta. Tan diversas como Sandra y Marta.
Posiblemente si se cruzaran con la hija de Rosalía Mera, esa señora que podría ser una simple vecina, pensarían que lo más cercano que tiene al grupo multinacional que fundó su padre es una sencilla camisa que parece haberse desviado, un poco al menos, de los estándares comerciales.