20 guardaespaldas para un collar: las joyas más brillantes de los Oscars
En una velada dominada por el aburrimiento estilístico general, ‘los diamantes fueron los mejores amigos’ de las actrices en la alfombra roja de los Premios Oscar. A pesar de la expectación generada durante días, las estrellas no dieron lo mejor de sí mismas con sus looks, pero sí acertaron de pleno con la elección de sus espectaculares joyas.
De este modo, el Dolby Theater se convirtió en un escaparate de lujo por donde desfilaron millones de dólares en forma de las más sofisticadas y sorprendentes joyas. Gargantillas, pendientes y anillos de las firmas más prestigiosas cobraron vida propia sobre la pasarela más importante del año. La atención por el detalle fue realmente espectacular.
Sin duda, auténticas piezas de coleccionista muy preciadas, como en el caso de Dakota Johnson. La actriz de ’50 Sombras Más Oscuras’ fue una de las invitadas más elegantes de la noche gracias a su vestido de inspiración vintage firmado por Alessandro Michelle para Gucci. Un diseño único que requería una joya a la altura, por lo que sus estilistas recurrieron al mismísimo museo de Cartier, situado en Ginebra.
Un magnífico collar de oro con diamantes talla baguette de 1958 y dos sortijas de oro y rubís de los años 40 fueron los protagonistas de su look por derecho propio. De hecho, sus exclusivas joyas de incalculable valor contaron con un séquito propio: hasta 20 guardaespaldas acompañaron a la estrella a la gala custodiando semejante tesoro.
Pero Dakota no fue la única que brilló con luz propia gracias a sus joyas. Charlize Theron hizo lo propio con sus fabulosos pendientes de diamantes de 20 quilates de Choppard; pertenecientes a la colección ‘La Reina de Kalahar’, cuya originalidad residía en su aspecto desigual.
Otra de las joyas con nombre propio de la noche fue el extraño y sorprendente collar de Tiffany & Co. lucido porde Jessica Biel, que se mimetizaba con su vestido dorado. Con el evocador nombre ‘Whispers of the Rain Forest’ (Susurros de la selva tropical), tiene una forma completamente insólita (casi de inspiración tribal), pues de su círculo central de platino y diamantes emergen plumas de oro de 18 quilates.
No menos llamativa fue la gargantilla a modo de choker de con la que Karlie Kloss aderezó su impoluto vestido de Stella McCartney; un complemento de total tendencia con decoración floral creado por Nirav Modi.
Taraji P Henson, Ruth Negga o Chrissy Teigen fueron otras de las encargadas de poner luz a la noche con sus espléndidas y carísimas joyas.