Paula Echevarría y ser madre tras los 40, ¿Cómo cuidarse en un embarazo de posible riesgo?
La actriz Paula Echevarría ha anunciado que está embarazada a sus 43 años. Esto supone una serie de riesgos en las mujeres que quieren ser madre tras los 40. ¿Cómo deben cuidarse, qué problemas pueden darse en estas edades? Todos sabemos que no es lo mismo tener un bebé a los 30 que pasada la barrera de los 40, si bien cada vez se tienen más mayores y no por ello supone un problema.
Los expertos establecen que cuanta más edad más riesgo de aborto espontáneo, pues se fija en más de un 51% entre los 40 a los 44 años y, a partir de esa edad, el riesgo de un aborto espontáneo se eleva hasta el 93%. Aunque este riesgo también se da en otras edades aunque sean más jóvenes.
Mayor riesgo de anomalías cromosómicas
Este riesgo puede aparecer en otras edades, pero al ser madre tras los 40, esto se eleva. Ejemplo de estas anomalías cromosómicas es el síndrome de Down, del feto. En mujeres de 40 a 42 años este riesgo aumenta hasta 1 entre 105.
Otros riesgos
La hipertensión y la diabetes son otras de las enfermedades que se pueden desarrollar al ser madre tras los 40.
A su vez, la posibilidad de tener un parto prematuro también es algo común en estas edades, pues se estima en un 10% el porcentaje de mujeres de esta edad que dan a luz antes de las 40 semanas. Mientras que otras posibilidades pasan por tener un bebé de bajo peso.
Alimentación sana
Aunque es algo general de todas las mujeres embarazadas, el hecho de tener un bebé cuando se es algo más mayor implica que los cuidados han de ser algo más extremos porque estamos ante un embarazo de alto riesgo al ser madre tras los 40. Así, se aconseja el consumo de frutas y vegetales ricos en ácido fólico. También comer más pescado y dejar de lado los azúcares, las grasas, y las bebidas excitantes como el café.
Ejercicio regular
Si bien debe hacerse de forma pausada, y según lo que establezcan los doctores, el ejercicio regular ayuda a los embarazos en estas y todas las edades.
Andar, pasear, yoga o pilates, nadar e incluso bailar pueden ser formas de cuidarse, siempre supervisión médica.
Aspectos psicológicos
Como decimos, no es lo mismo tener un bebé a los 25, 30 que a los 45 años. Los aspectos psicológicos también cambian. Hay una madurez, que por otra parte, es buena para afrontar la etapa de ser madre. Pero los problemas, como una posible infertilidad y tener que recurrir a tratamientos para ello, pueden mermar psicológicamente los miedos.
También hay nervios por estos riesgos asociados a la edad, pero con un buen seguimiento entonces no hay porqué preocuparse. Hay chicas más jóvenes que también pasan un embarazo algo complicado así que esto tiene mucho que ver con momento y las hormonas de cada una.
Los esfuerzos físicos y el cansancio también hacen mella a partir de los 40 años. Por lo que una puede estar también agotada antes y especialmente en el aspecto mental. Por suerte, hay muchos recursos que podemos aplicar, como la meditación y tomarnos la vida de otra manera, pues a esta edad ya aprendemos a priorizar lo importante y el estrés debe reducirse.
En todo caso, contar con una vida tranquila, con menos estrés, y fomentar el estilo de vida saludable es lo mejor para encontrarse mejor y que el embarazo discurra a buen puerto.
Pensarlo muy bien
Hay madres primerizas a los 40 y otras que tienen el tercero a esta edad o más. Cada una tiene sus circunstancias y no por ello debe ser algo negativo, al contrario. Si bien la futura madre, en consenso con su pareja y el doctor, debe decidir y pensarlo bien para afrontar un embarazo de alto riesgo que tiene sus peculiaridades, aunque puede ser también perfecto y maravilloso.