Letizia cede todo el protagonismo a Leonor con un look con guiño español
La Reina apuesta por uno de sus modelos más sobrios sin renunciar a una mínima nota en su color fetiche
Con un look reciclado para no quitarle protagonismo a su hija, la gran estrella de la jornada. Así ha sido el estreno de doña Letizia en Oviedo, su tierra natal. Ha sido a las cinco de la tarde cuando la Familia Real al completo ha llegado a la a Plaza Alfonso II el Casto, donde el pueblo ovetense la ha recibido entre vítores y el sonido de las tradicionales gaitas del Principado, para el acto oficial de bienvenida organizado por el ayuntamiento de la ciudad en esta especial edición de los Premios Princesa de Asturias.
La Reina ha recuperado un sencillo vestido gris que estrenó en diciembre del año pasado durante la inauguración de una exposición en el marco de los actos relacionados con el aniversario de la Constitución. Se trata de un modelo de escote cruzado y corte minimalista con falda de vuelo y manga francesa cuya procedencia se desconoce.
En origen lo completó con un cinturón fino negro, pero volvió a apostar por el diseño apenas dos meses después en su despedida oficial para el viaje de Estado a Marruecos, aunque entonces el vestido había sido modificado en la zona de la cintura. Hoy la esposa de Felipe VI lo ha llevado de idéntica manera a la última ocasión, pero ha querido otorgarle una nota de color en su tono fetiche, el rojo, a través de los zapatos y el bolso de Magrit. Un pequeño guiño a España en un momento delicado para el país. Como joyas, la Reina ha llevado unos pendientes que combinan aros de distintos tamaños y que estrenó en 2007, así como su inseparable anillo dorado de Karen Hallam.