Este verano, al chiringuito con Chanel
Las playas españolas ya disfrutan de un nuevo concepto de ocio asociado a la belleza
La playa: ese pequeño salvavidas que consigue hacernos desconectar con el sonido de las olas del mar, unas bonitas vistas, la protección solar compartida, un bronceado gradual, algún que otro castillo de arena y… ¡el ritmo del chiringuito! Pocos son los que se resisten a un rincón tan apetecible como este. Con platos especiales, cócteles sorprendentes y buena música, son los establecimientos reyes de las costas españolas. Pero ¿es posible renovar este concepto? A juzgar por el último formato de Chanel, sí. La ‘maison’ parisina ha reinterpretado el clásico bar de playa transformándolo en un centro ‘beauty’ frente al mar.
Les beiges à la plage, la línea cosmética que representa el ‘chic parisien’ de los rostros de las galas en la época estival, es la excusa que la marca tiene para haber causado una auténtica revolucionado en el litoral este verano. Un ‘pop-up’ con un punto ‘retro’ que más allá de mostrar únicamente sus productos, propone todo tipo de actividades con las que sacarnos partido: desde clases de yoga hasta peluquería, pasando por recursos digitales y una ‘boutique’ propia; un establecimiento itinerante para otro nivel de ocio en las vacaciones.
Para probar el efecto ‘cara lavada’ de los maquillajes propios de las francesas basta con acudir a uno de estos chiringuitos y ponerse en las manos de los ‘make-up artists’ de la firma (en horario de 12:00 a 20:00 horas). Estos espacios efímeros ya han pasado o pasarán por los ‘beach clubs’ de las playas más exclusivas de nuestro país: Nikki Beach Ibiza (24 y 25 de julio), Nikki Beach Marbella (31 y 1 de agosto), Trocadero Sotogrande (11 y 12 de agosto) y, por último, la Estación Norte de Valencia (1 y 2 de septiembre).
Una propuesta que encaja a la perfección con la filosofía relajada que simbolizaba la estética de Coco. Una mujer inconformista que hizo frente a las normas no escritas de su época y terminó por marcar tendencia. El bronceado como gesto ‘beauty’ fue una de sus hazañas -aunque inconscientemente- y, como ha sucedido con muchas otras decisiones arriesgadas, aún hoy está de moda. Por suerte, ya no es necesario tostarse al sol para disfrutar de un tono dorado en nuestra piel, podemos conseguirlo sin salir de la sombrilla, o del chiringuito.