Amancio Ortega dice “adiós” a su superyate para dar la bienvenida a una nueva adquisición
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Por estas fechas nadie duda de la gran fortuna de Amancio Ortega. El fundador de Inditex se mantiene como la primera fortuna de su país al ser el primer accionista de su propia cadena de ropa, que ya es una de las opciones low cost más demandadas en todos los rincones del planeta gracias a su gran variedad de prendas.
El éxito del gallego está basado en su gran capacidad para reinventarse y para hacer crecer su negocio pese al paso del tiempo. Y entre tanto triunfo, es normal que Amancio y su familia se den el lujo de permitirse algún que otro capricho con el que celebrar la gran acogida que tienen sus tiendas tanto nacional como internacionalmente.
La crisis del coronavirus hizo que los millonarios se pusieran manos a la obra a la hora de buscar opciones en las que pasar un posible nuevo confinamiento sin que su salud corriera peligro. Y qué mejor manera de hacerlo que navegando a bordo de un lujoso yate. Estas mansiones flotantes se han convertido en un gran reclamo para los ricos, que las utilizan como guarida familiar perfecta para disfrutar de los mejores atardeceres sea cual sea la época del año.
Como no podía ser de otra manera, Ortega no ha pasado por alto este detalle y esta nueva “tendencia” y ha decidido decir “adiós” a su anterior superyate Drizzle de 67 metros de eslora para dar la bienvenida a una nueva adquisición. El precio de salida de la embarcación rondará los 76 millones de euros dada su amplísima distribución con todo lujo de detalles. Y es que el Drizzle fue remodelado ya en 2019 al completo, tras haber pasado 7 años desde que el astillero Feadship vio su “nacimiento” y 2 desde que Amancio lo adquirió. Este yate puede alojar hasta a diez invitados con total comodidad, además de contar con gimnasio, piscina, spa o sala de cine, entre muchos otros habitáculos de los que se encarga, en temporada alta, una plantilla permanente compuesta por hasta 18 personas.
Teniendo en cuenta tal distribución, es evidente que el mantenimiento del buque estrella del empresario no es apto para cualquier bolsillo. El sostenimiento anual del Drizzle supera los seis millones de euros, costando más de 200.000 mil euros llenar su depósito para disfrutar de una autonomía de 4.000 millas náuticas.
El de Busgondo de Arbás ha decidido renovar su flota con un nuevo megayate que aún está en construcción. Según aseguraba el diario Expansión, el creador de Inditex ya habría adelantado, a través de la sociedad Claritas Company, 29,5 millones de la cantidad total, que rondaría los 182 millones de euros. Se prevé que su entrega al empresario tenga lugar allá por 2024, tiempo suficiente para que el gallego pueda incluso plantearse vender otra de sus embarcaciones. En la operación de compra-venta podría entrar también el Valoria B, uno de los yates que Ortega utiliza normalmente para navegar por las costas de Galicia en familia, eso sí, siempre y cuando su agenda se lo permite.