Último adiós a la infanta Pilar de Borbón: familia y amigos la despiden en la Catedral de la Almudena
Familiares, amigos y personas allegadas han querido despedirse de doña Pilar en un funeral celebrado en la Catedral de la Almudena de Madrid
Era el deseo de su familia. Sus hijos, amigos y más allegados querían decir adiós a la infanta Pilar de Borbón en la más estricta intimidad, tal y como comunicaron tras su fallecimiento el pasado 8 de enero.
Los homenajes no han dejado de sucederse y, tan sólo dos días después de que se celebrase el solemne funeral en el Real Monasterio de El Escorial, donde se dio cita la realeza española y europea, familiares, amigos y personas allegadas han querido despedirse de doña Pilar en un funeral celebrado en la Catedral de la Almudena de Madrid.
A las 19:00 de la tarde, daba comienzo la misa en recuerdo de la hermana del rey emérito, Juan Carlos I. La ceremonia se ha celebrado en la más estricta intimidad, a diferencia del funeral que se celebró el pasado miércoles en El Escorial, al que acudieron más de 500 personas.
Este viernes, hemos podido ver a sus cinco hijos, Simoneta, Juan, Beltrán, Fernando y Bruno, muy emocionados por dar el último adiós a su madre. Tampoco ha faltado la hermana de Doña Pi -como se la conocía popularmente-, Margarita de Borbón.
Andrea Pascual, esposa de Beltrán Gómez-Acebo y Laura Ponte, exnuera de la infanta Pilar -y con quien mantenía una relación muy especial-, también han acudido para despedirse de la duquesa de Badajoz.
Otros rostros conocidos como Susanna Griso, Adriana Carolina Herrera y otros ciudadanos de a pie se han acercado para tener un gesto especial con la familia, que se ha mostrado rota de dolor.
Adiós, doña Pilar
La infanta Pilar de Borbón falleció el pasado 8 de enero en Madrid a los 83 años. La hermana mayor del rey emérito Juan Carlos I fue ingresada de urgencia el pasado 5 de enero, coincidiendo con el cumpleaños del monarca.
La duquesa de Badajoz hizo frente a graves problemas de salud en el último año. En febrero de 2019 fue intervenida de urgencia por una obstrucción intestinal y tres meses más tarde anunció que padecía cáncer de colon. Eso sí, la enfermedad jamás le impidió seguir con su sentido del humor que tanto le caracterizaba y, pese a su grave estado de salud, siempre mantuvo que se encontraba «divinamente».
Hoy, tras una semana de homenajes, sus familiares han podido despedirse de Doña Pi, en la más estricta intimidad.