Así es el tren en el que Meghan y la reina Isabel han viajado juntas (y Kate nunca ha subido)
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Más exclusivo que el Orient Express y que el Transiberiano y al alcance de solo unos pocos. El Royal Train es uno de los ferrocarriles más selectos del mundo. Ayer Meghan Markle subió a bordo del de la Reina, un tren al que se dice que ni siquiera han subido aún los príncipes Guillermo y Enrique, y mucho menos Kate Middleton, al menos de manera oficial. Parece que a Isabel II, la recién estrenada duquesa le ha caído en gracia. Pero, ¿cómo es el ‘Royal Train’? ¿qué secretos esconde?
Un refugio para la monarca
Aunque es un medio de transporte un tanto desfasado, el tren se encuentra entre los medios favoritos de Isabel II. Según fuentes cercanas a la monarca, allí se encuentra casi mejor que en casa, puede relajarse, ponerse cómoda, alejada de los focos y en total privacidad mientras disfruta de los maravillosos paisajes de Inglaterra. A la vez, la Reina también aprovecha para trabajar durante los trayectos y cuenta con todos los medios necesarios para poder desarrollar su labor.
Completamente equipado
Aunque lleva en servicio algo más de un siglo -desde la época de la reina Victoria-, en la actualidad, el tren cuenta con nueve vagones cuya configuración puede ser modificada según los deseos de la Familia Real. Sin embargo y pese a lo que se pueda pensar, en el tren no abundan los lujos.
Los vagones tienen todas las comodidades necesarias, pero la decoración es más bien austera. Cuenta con dormitorios, cuartos de baño, cocina, un amplio salón-comedor y una zona de trabajo. Además, se utiliza solo cuando la Reina hace viajes largos, ya que cuando tiene que realizar desplazamientos cortos prefiere decantarse por otro tipo de transportes.
El príncipe Carlos, pasajero frecuente
Por paradójico que pueda resultar, el príncipe Carlos suele ser quien más utiliza el ‘Royal Train’, siempre con permiso de su madre. El heredero tiene sus propios vagones, que se fabricaron en los años ochenta. De hecho, en esa época, Carlos viajó de manera frecuente con la entonces princesa Diana a bordo del tren. Los vagones con los que cuenta Carlos son dos, uno decorado en tonos azules y otro en rosas, que es el que está destinado a la duquesa de Cornualles.