Cónclave de royals y una llamativa ausencia en la fastuosa boda del Gran Duque Jorge
Rebecca Bettarini rompe la tradición: la tiara con la que se convertirá en gran duquesa
Don Felipe y doña Letizia, la gran incógnita en una de las bodas más esperadas de la realeza
La cita que podría unir de nuevo a los reyes Juan Carlos y Sofía
El gran día por fin ha llegado. Una semana después de su discreto enlace civil, el Gran Duque Jorge y Rebecca Bettarini han celebrado su boda religiosa. Una cita muy especial por varias razones, ya que se ha tratado del primer enlace que se lleva a cabo en Rusia un siglo después de la caída de los zares. La ceremonia se ha celebrado en la catedral de San Petersburgo en torno al mediodía y se han mantenido las medidas de seguridad y restricciones establecidas por las autoridades sanitarias. De hecho, la propia Rebecca publicaba en su perfil de Instagram unos días antes del enlace cómo se estaban realizando test para prevenir cualquier tipo de contagio y asegurar que todo era perfecto en este día tan importante para la pareja.
Una boda que, pese a la incertidumbre de los últimos meses, se ha podido celebrar según los deseos de la pareja y ha contado con la presencia de numerosos rostros conocidos del universo royal, aunque también destacadas ausencias. Pese a que no se contaba con la presencia de los Reyes Felipe y Letizia, ya que ambos tenían compromisos oficiales en esta jornada, lo cierto es que los Romanov siempre han tenido una relación especial con la familia Borbón, de manera que hubiera cabido esperar que doña Sofía asistiera -no así don Juan Carlos por motivos obvios-. Sin embargo, la madre de Felipe VI no ha estado en San Petersburgo.
Quienes sí han estado han sido Simeón y Margarita de Bulgaria y su nieto Boris, así como los duques de Anjou, Margarita Vargas y Luis Alfonso de Borbón o Filiberto de Saboya, que en la cena previa al enlace posaba muy sonriente con su primo, poniendo fin en principio a una de las disputas dinásticas más sonadas de todos los tiempos.
Como no podía ser de otra manera, el look de la novia ha sido uno de los grandes protagonistas. La italiana ha apostado por un sencillo y favorecedor diseño cargado de detalles y símbolos. Un modelo elaborado por Reem Acra y Elina Samarina para Sergio Marcone Moscow , con bordados de Torzhok. Confeccionado con tejidos europeos y diseñado en Nueva York, el vestido tenía manga larga, escote redondo y una espectacular cola de la diseñadora rusa Elina Samarina. Todo un proceso de intercambio cultural con el que la italiana ha dado el ‘sí, quiero’ al heredero de los zares.
La novia ha recurrido a una joya nueva como tiara. Hace algunos meses se confirmó que Rebecca iba a llevar la diadema Lacis, que la casa Chaumet ha elaborado específicamente para ella en este día. Una exquisita pieza de oro blanco y más de 430 diamantes en talla brillante de diferentes tamaños que recuerda a la antigua forma de las kokoshnik rusas.