Una miss, una princesa y una actriz: el trío de conquistas de juventud del rey Juan Carlos
Repasamos los amores de juventud del padre de Felipe VI, antes de su compromiso con Sofía de Grecia
Las recientes memorias de José Bono han puesto el foco de atención en uno de los temas que más interés ha suscitado desde siempre, los amores del rey Juan Carlos. El expresidente del Congreso ha revelado es su libro “Se levanta la sesión, ¿quién manda de verdad?”, una curiosa anécdota de la vida del padre de Felipe VI que confirma su extenso currículum amoroso.
Al parecer, en marzo de 1958, el entonces príncipe de España conoció a una joven limeña por la que acabaría prendado. Gladys Zender, que un año antes de coincidir con don Juan Carlos había hecho historia al convertirse en la primera mujer hispana en ganar el certamen de Miss Universo, fue una de las encargadas de acompañar al futuro monarca durante su estancia en el país, hasta el punto de que entablaron una bonita amistad. De hecho, don Juan Carlos estuvo enviando cartas a la modelo durante un tiempo a través de uno de sus compañeros de tripulación, con la mala suerte de que acabaron en manos de Franco, quien no dudó en reprenderle por su comportamiento y por las numerosas faltas de ortografía que encontró en las misivas.
La historia entres Gladys y don Juan Carlos nunca pudo llegar a buen puerto, no solo porque las cartas del Príncipe fueras ‘interceptadas’, sino porque es más que probable que el Caudillo tuviera otros planes para el que en unos años se convertiría en su sucesor. Así, cuatro años después, don Juan Carlos contraería matrimonio con la princesa Sofía de Grecia. Sin embargo, ni Gladys ni doña Sofía fueron las primeras mujeres en conquistar el corazón del padre del actual Jefe del Estado.
Antes de la limeña y la Reina, don Juan Carlos mantuvo breves romances con dos mujeres de espectacular belleza: María Gabriela de Saboya y Olghina de Robillant. De hecho, la hija del rey Humberto II de Italia se postulaba como posible esposa para el futuro monarca, pero parece ser que Franco no estaba muy de acuerdo con que don Juan Carlos se comprometiera con una princesa ‘destronada’.
María Gabriela está considerada el gran amor de juventud del rey padre. La Princesa, que acabó casándose con uno de los amigos del Rey, el empresario Robert de Balkany, se sinceró hace un tiempo en una entrevista para Vanity Fair en la que aseguraba que don Juan Carlos y ella eran ‘novietes’. Ambos eran jóvenes, guapos, de sangre real y disfrutaban de su tiempo en un enclave privilegiado, Estoril. Sin embargo, la oposición del Caudillo fue el gran impedimento para su romance, a favor del compromiso con doña Sofía.
Además de María Gabriela, hubo otra mujer que captó la atención del joven Borbón en su joven: la condesa Olghina de Robilant. El rey Juan Carlos y la italiana mantuvieron un tórrido romance sin pretensiones ni compromisos. De hecho, se cuenta que estuvo con ella en una pensión de Roma un día antes de pedirle matrimonio a doña Sofía.