Toda la verdad sobre los retoques estéticos de Máxima de Holanda
A pesar de que la consorte ha hecho de la naturalidad su bandera, lo cierto es que tampoco ella ha podido resistirse a recurrir a algunas técnicas para mejorar su aspecto.
Acaba de cumplir 50 años y si hay algo de lo que siempre ha podido presumir Máxima de Holanda es de su naturalidad y espontaneidad. Unas características que quedan patentes en su permanente sonrisa, que se ha convertido, sin duda alguna, en su seña de identidad. A diferencia de otras royals, Máxima apuesta por maquillajes discretos y sencillos y peinados que a veces parecen incluso despeinados y en el único aspecto en el que suele llamar la atención es en el barroquismo de los complementos por los que apuesta o en sus llamativos estilismos que, no obstante, defiende con maestría.
Sin embargo, hay un detalle respecto a la Reina que siempre ha llamado especialmente la atención. Y es que, a lo largo de los años, la argentina parece ser una de las pocas royals que se resiste a recurrir a la cirugía o a la medicina estética para mejorar su imagen. De hecho, no es extraño que en las fotografías que se tienen de ella se vean perfectamente marcadas algunas arrugas en la zona de la frente, las comisuras de los labios o los ojos que ni siquiera en los posados oficiales se esfuerza por esconder, en una clara reafirmación de su apuesta por la naturalidad.
No obstante, la realidad es que Máxima sí que se ha sometido a algunos tratamientos. Look ha podido hablar con el doctor Ángel Martín, director médico de Clínica Menorca, que ha analizado la evolución de la Reina en los últimos años. Según apunta el especialista, “Máxima de Holanda se ha hecho indudablemente un rejuvenecimiento facial integral con Bioplastia, una técnica sin cirugía mínimamente invasiva que recoloca los ángulos y los volúmenes del rostro que se pierden con el paso del tiempo”, afirma. Se trata de una técnica vanguardista y cada vez más popular que se realiza en media hora. Los resultados “efecto lifting” son inmediatos y permite incorporarse a la vida diaria inmediatamente. El procedimiento se personaliza según las necesidades de cada paciente.
En el caso de Máxima de Holanda, el doctor Martín considera que a lo largo de los años la Reina se ha sometido a los siguientes retoques. Por un lado, toxina botulínica en el tercio superior del rostro para levantar las cejas, abrir la mirada y atenuar o borrar todas las arrugas de expresión. “En este caso se aprecia la frente más relajada, las arrugas más difuminadas y un resultado totalmente natural”, sentencia.
La Reina también podría haber hecho uso del ácido hialurónico para dar volumen en pómulos y para marcar el arco mandibular: “se inyecta a nivel del periostio en la región malar, en el cigomático y en el ángulo mandibular, para conseguir dar el volumen que se ha perdido a causa de la falta de colágeno y elastina”, explica el doctor Martín. Esta técnica aporta equilibrio y belleza, fortalece y redensifica la dermis, logrando una mayor hidratación, elasticidad y dando brillo a la piel. “En el caso de Máxima de Holanda se aprecia que se ha inyectado en los pómulos para darles volumen y en el arco mandibular para recuperar los ángulos del triángulo invertido de la juventud”, asegura el especialista.
Por último, la mesoterapia con vitaminas o plasma rico en plaquetas es la causante del buen tono de la piel de la Reina. Para regenerar los procesos naturales de la piel y que ésta tenga un aspecto luminoso y uniforme, con resultados visibles desde el primer día se infiltra plasma rico en plaquetas (PRP) del propio paciente, un tratamiento que no lleva más de 30 minutos y que previene y elimina los signos del envejecimiento con tan solo dos sesiones anuales. Se puede combinar con mesoterapia con vitaminas o ácido hialurónico, cada tres meses, para mantener el metabolismo de la piel. O, si se prefiere, también se puede realizar con láser Picosure. El resultado es una piel elástica y jugosa con un nivel hidrosebáceo equilibrado.
En términos generales, la conclusión es que la Reina luce una piel muy cuidada, bien hidratada y aparentemente sin manchas, producto de la combinación de tratamientos en cabina, así como un exhaustivo cuidado diario.