La Reina Letizia, perfecta anfitriona de la OTAN: de La Granja al Museo Reina Sofía

Continúan los actos con motivo de la Cumbre de la OTAN en Madrid. Mientras que los mandatarios participan en diferentes sesiones en el Recinto Ferial de IFEMA, la Reina Letizia ha ejercido de Cicerone para los acompañantes con una visita muy especial. La esposa de Felipe VI ha acompañado a los invitados a un recorrido por el Palacio de La Granja de San Ildefonso, uno de los enclaves más destacados de nuestro país.

Era a primera hora de la mañana cuando los asistentes se trasladaban en un AVE hasta Segovia en compañía de Begoña Gómez.  Un grupo compuesto por las primeras damas y los dos hombres que también acuden como acompañantes, el marido de la presidenta de Eslovaquia, y el marido del primer ministro de Luxemburgo. Ya en La Granja, ha sido doña Letizia la que ha ejercido como anfitriona. La Reina ha recibido al grupo a las puertas del Palacio. Lo ha hecho, una vez más, vestida con un modelo de lunares, igual que en su primer encuentro con Jill Biden. En este caso, se trata de una prenda de la firma Laura Bernal, marca que se estrena en el vestidor de doña Letizia.

El modelo es  de corte midi, escote pico y falda con ligero vuelo en color beis con lunares. Un diseño con cinturón ancho y que resaltaba no solo el bronceado de la Reina, sino también sus torneados brazos. Lo ha combinado con unas alpargatas de cintas en color crema de Macarena Shoes y ha llevado, además de su sortija dorada de Karen Hallam, unos pendiente de perlas. Además, ha estrenado un bolso en color topo de la firma Heden.

La Reina ha ido saludando a los diferentes invitados de manera muy cariñosa, especialmente a Jill Biden, con la que ha podido establecer una especial relación. La Primera Dama ha apostado por un vestido en estampado floral y también ha llevado cuñas, en su caso, con menos plataforma que las de la Reina y con pulsera en vez de cintas. Unas alpargatas que han sido un regalo de Begoña Gómez.

No han faltado las dos nietas de Jill Biden, que ya este miércoles pudieron compartir agenda con la esposa del Presidente y conocer a la Reina. Ambas han lucido las alpargatas que compraron en Castañer, una de ellas, curiosamente, igual que uno de los pares que doña Letizia guarda en su armario.

Tras los saludos, el grupo se ha dirigido a la Sala Victoria, para un breve recorrido por el palacio siguiendo las explicaciones del guía. Posteriormente, Su Majestad la Reina, acompañada por los invitados, ha iniciado una visita a los jardines que ha incluido la Fuente de las Ocho Calles, una fotografía de grupo en Los Baños de Diana, y la Fuente de las Ranas, de la que han visto las tres fases del sistema hidráulico, uno de los más impresionantes del mundo. Después, en el palacio han visitado la exposición de tapices y, finalmente, en el Dormitorio del Rey, han podido disfrutar de un café.

En esta visita, han acompañado a la Reina un total de quince asistentes, pero se ha echado de menos a Brigitte Macron, con la que doña Letizia protagonizó un entrañable reencuentro este martes en el Palacio Real. No obstante, está previsto que se reúna con el grupo en el Museo Reina Sofía. Después de recorrer el Palacio de La Granja, se ha continuado con la visita en la Real Fábrica de Cristales, donde Su Majestad y el resto de invitados han iniciado un recorrido con explicaciones aa cargo de Javier Ramos, el director de la Fundación de la Real Fábrica de Cristales de La Granja. Durante la ruta, se han incluido los hornos, una exhibición de vidrio soplado, el taller de tallado de piezas y la Sala Polivalente, en la cual permanecía una colección de piezas procedentes de varios países miembros de la OTAN.

Una vez finalizado el tour, todos ellos han partido hacia la capital para visitar el Museo Reina Sofía. Una llegada que incluía una explicación de la obra Guernica de Pablo Picasso, donde los allí presentes se han hecho una foto grupal para concluir posteriormente con un almuerzo en el restaurante Nubel.