Del amor por Balmoral a su compromiso más allá de la familia: Todos los secretos de Isabel II
La introspección del Rey: Dónde, cómo y con quién pasa Carlos III los primeros días de su reinado
El corazón roto de la Reina Isabel: La monarca murió devastada por la salida de Enrique y Meghan
Más allá de la Jarretera: las otras condecoraciones que reflejan la confianza de la Reina Isabel en Camilla Parker Bowles
Camilla se rinde a la reina Isabel: "Tenía esos maravillosos ojos azules..."
Casi un mes después de la repentina muerte de la Reina Isabel, todavía son muchas las incógnitas en torno a la vida de una mujer que, sin duda, se ha convertido en una de las figuras clave de la historia reciente. Con más de setenta años de reinado, la madre del actual monarca es, quizás, una de las mujeres más famosas y conocidas del mundo -incluso nos atreveríamos a decir que la que más- y su legado es ingente a todos los niveles.
A pesar de que la vida de la Reina Isabel ha sido objeto de estudio de numerosos expertos, se ha llevado a la pequeña y la gran pantalla -con mayor o menor polémica- y que hay muchos libros que han analizado su trayectoria, ahora, por primera vez se presenta una biografía completa en español.
Ha sido la periodista y politóloga Ana Polo Alonso la que se ha embarcado en este reto, en el que revela algunos detalles hasta ahora poco conocidos para el público general sobre la vida de una monarca de récord. Una mujer cuyo destino no era el trono y que por la renuncia de su tío al no querer -o quizás no ser capaz- vivir alejado de la mujer a la que amaba, puso en una tesitura más que compleja al entonces duque de York, padre de la Reina Isabel.
Los caprichos del destino quisieron que aquella joven tímida y comprometida con el deber, con una personalidad tan opuesta a la de su tío ex rey, Eduardo VIII, y a la de su hermana, la princesa Margarita, se convirtiera en una de las monarcas más longevas del mundo, más aún, un referente a todos los niveles.
Ana Polo Alonso desgrana con maestría los entresijos de la vida de una mujer que ha sabido adaptarse a las circunstancias y mantener la imagen de la Corona a pesar de las polémicas y los escándalos. Una mujer que ha salido indemne de algunos de los episodios más dramáticos que ha vivido la institución, a pesar de que su llegada al trono fue fruto, precisamente, de uno de ellos.
Quizás por eso llevó hasta las máximas consecuencias su sentido del deber que, en ocasiones, le ocasionaba discusiones y contratiempos con su familia, sobre todo con su marido, el duque de Edimburgo, y con su hijo mayor, el hoy Rey Carlos III. Una cualidad admirable en un gobernante, de la que su propio padre estaba profundamente orgulloso: “Margarita es mi alegría, pero Isabel es mi orgullo”, solía decir el Rey Jorge VI de sus dos hijas.