La reina Isabel busca maestro pastelero

Nuevo proceso de selección en el Palacio de Buckingham. Después de unos meses difíciles para la monarca debido a la marcha de los duques de Sussex, el escándalo que rodea al príncipe Andrés pero, sobre todo, a la muerte de su marido, el duque de Edimburgo, la soberana tiene claro que hay que mirar hacia adelante y ha retomado plenamente su actividad oficial. Instalada ya de facto en el Castillo de Windsor y sin intención alguna de dejar paso a las nuevas generaciones, la monarca ha abierto varios procesos de selección para contratar personal para que esté a su servicio.

Tal como puede verse en la página web de la Casa Real, la reina Isabel está buscando, entre otras coas, un chef especialista en repostería, experimentado y con referencias, que esté a la altura de la exigencia que supone trabajar para Su Majestad:  «Trabajará de forma práctica para procesar los alimentos con los más altos estándares», rezan las condiciones del cargo, que ofrecen la posibilidad de una residencia dentro de palacio durante el tiempo que dure el contrato. De esta manera, además de tener la posibilidad de elaborar deliciosos dulces para la Reina y sus invitados, la persona seleccionada tendría la opción de vivir en el entorno de la monarca mientras forme parte del personal a su servicio.

El seleccionado estará a cargo de la preparación de diversos tipos de menús para varios eventos de alta importancia. Un trabajo que, a priori, no resulta nada fácil debido al alto nivel de exigencia que se pide. Se espera que la persona seleccionada sea capaz de llevar el arte de la repostería a los estándares de calidad y excelencia más elevados. Aunque el puesto es para trabajar en el Palacio de Buckingham, implica viajar a otras residencias reales como Windsor, Sandringham o Holyroodhouse. Lo habitual es que los grandes banquetes se preparen con gran antelación y la reina Isabel suele tener un papel destacado, de manera que podría supervisar de manera casi directa su trabajo.

En cuanto a las condiciones laborales, se habla de un salario competitivo, además de numerosos alicientes, algunos de ellos un tanto peculiares. Y es que en los banquetes que ofrecen los miembros de la familia real, los chefs reciben habitualmente nombres en clave para proteger sus identidades, por no hablar del exhaustivo proceso por el que pasan tanto los equipos que utilizan como los ingredientes para evitar riesgos de seguridad.

Además de un chef especializado en repostería, el Palacio de Buckingham también está buscando un jardinero, un asistente de servicios para visitantes, un responsable de atención al cliente y un conductor de camión de reparto para la zona del Castillo de Windsor.