La significativa decisión de la Reina Isabel sobre su residencia
Operación Candid: así sería el plan de evacuación de la Reina Isabel
El día que la Reina Isabel se saltó el protocolo por un desplante de Putin
La Reina Isabel sorprende con su admirable fortaleza
Esto es lo ocurriría en Reino Unido por una baja de la Reina Isabel
La Reina Isabel ha hecho oficial lo que, desde hace casi un año era una constante en su vida. La monarca ha comunicado a través de su oficina de prensa su intención de permanecer de manera definitiva en el Castillo de Windsor. Esto supone que la soberana no residirá más en el Palacio de Buckingham, aunque no implica que pueda acudir de manera puntual a determinados actos.
Una decisión que no es ni mucho menos sorprendente. No hay que olvidar que desde que estalló la pandemia, Isabel II se trasladó a Windsor junto al duque de Edimburgo que, precisamente, falleció allí y además está enterrado bajo la bóveda real de la Capilla de San Jorge.
La oficialización de Windsor como residencia definitiva de la Reina Isabel puede implicar algunos cambios en su agenda que, no obstante, ya había sufrido modificaciones desde el pasado año. Es probable que la monarca participe en más encuentros virtuales que en compromisos presenciales, aunque no significa que vaya a dejar de lado este tipo de citas, siempre atendiendo a su estado y a su disposición.
No es ni mucho menos baladí que la soberana haya escogido el Castillo de Windsor como residencia oficial. La propiedad, uno de los castillos más grandes del mundo y mejor conservados, ha sido muy importante en la vida de la Reina. Más allá de que haya sido el lugar en el que ha pasado sus últimos días el duque de Edimburgo, también ha sido un entorno destacado para Isabel II en su infancia y juventud, lleno de recuerdos familiares.
A esto hay que añadir que varios de sus hijos residen en la zona. El príncipe Andrés lo hace en el Royal Lodge, ubicado en la misma finca del Castillo de Windsor, mientras que los condes de Wessex están en Bagshot Park, también a pocos kilómetros de la fortaleza.
Por el momento no está previsto que el príncipe Carlos se instale en Buckingham, aunque es algo que probablemente ocurra en cuanto la Reina fallezca. El heredero reside junto a su esposa, Camilla Parker, en Clarence House, a pocos metros del epicentro de la actividad de la Corona. No obstante, desde hace algunos meses, Buckingham se encuentra en un exhaustivo proceso de remodelación, cuyo coste asciende a cuatrocientos millones de libras. Unas obras que tienen por objetivo adecuar la residencia a los nuevos tiempos, con cableado, tuberías y calderas totalmente nuevas. Se espera que los trabajos finalicen en torno al año 2027, aunque, a tenor de las últimas informaciones, no será la Reina Isabel la que lo habite tras la reforma, sino su hijo mayor, que siempre ha dicho que el Palacio debe ser el hogar del soberano, ya que esta residencia es el símbolo más visible de monarquía en la capital.
De la misma manera, a pesar de que se ha rumoreado con que los duques de Cambridge estarían pensando en trasladarse a Windsor, lo cierto es que por ahora no hay ningún tipo de confirmación al respecto, por lo que van a continuar en el Palacio de Kensington. Eso sí, se espera que en los próximos meses sus visitas a la zona de Windsor se intensifiquen.
La decisión de la Reina Isabel solo afecta a su rutina diaria y a la estructura del personal al servicio de la Corona. No obstante, si es posible y su estado es bueno, la monarca continuará viajando a Sandringham y a Balmoral dependiendo de la época para disfrutar de sus días de descanso.