Las celebraciones por este aniversario tan especial han sido, a petición de los propios protagonistas, discretas. Ni la Reina ni el Duque han querido organizar una fiesta por todo lo alto, sino que han preferido una velada con sus seres más cercanos. Unas horas antes de la cena, Felipe disfrutó de un paseo en carruaje en las inmediaciones del Castillo de Windsor acompañado de sus sobrinos. Por la noche, la pareja real estuvo acompañada de algunos de sus familiares, como los duques de Cambridge, el príncipe Harry o el príncipe Carlos y su esposa.
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Aunque no ha habido celebración pública, la Reina y el Duque han posado para una serie de fotografías oficiales con motivo de su aniversario y se han distribuido varios objetos conmemorativos como una serie de sellos con escenas de la pareja en los primeros años de su matrimonio.