El motivo por el que el coche del Rey Felipe no tiene matrícula y el de Pedro Sánchez sí

El coche del Rey Felipe y de su familia en actos oficiales no tiene matrícula, lleva una placa con el símbolo de la corona. Se trata de un vehículo oficial que cambia en función del acto y que debe poseer unas características concretas, diferente del que Pedro Sánchez usa en sus desplazamientos. El Rey Felipe IV es el jefe de estado y por lo tanto cuenta con un parque móvil de vehículos a su disposición, el parque Móvil del Estado está adscrito al Ministerio de Hacienda y Función Pública.

El Rey Felipe cuenta con el coche oficial y el personal

Antes que nada, debemos diferenciar entre los coches de actos oficiales y los personales de la familia real. Hemos visto al Rey Felipe VI y a la Reina Letizia llevar a la Princesa Leonor o a la Infanta Sofía en sus coches privados. Estos vehículos sí están matriculados como el que lleva Pedro Sánchez, son de uso personal y no están destinados a seguir un recorrido específico. Siguiendo con el protocolo de seguridad marcado y con los monarcas al volante su uso es personal.

La jefatura del Estado tiene asignados por parte del Ministerio cerca de 40 vehículos oficiales. Los que se usan en actos oficiales por motivos de seguridad son blindados. El Rey Felipe y la Reina Letizia usan un vehículo diferente del de la Princesa Leonor o la Infanta Sofía por motivos de seguridad. Acuden a los actos juntos, con dos coches blindados que no llevan placas de matrícula convencionales, sino que en su lugar llevan el símbolo de la corona.

El coche que usa la familia para desplazarse sí lleva matrícula tal y como hemos podido ver, es un modelo Mercedes familiar en el que pueden viajar los 4 juntos. La diferencia principal es el uso de esos vehículos, a pesar de que de igual forma en sus desplazamientos viajan con la seguridad necesaria, pueden disfrutar de una cierta autonomía con su propio coche, como una familia convencional.

El Rey Felipe ha tenido varios vehículos a lo largo de su vida, uno de los más emblemáticos, fue el primero de todos. Empezó a conducir con un Seat Ibiza dorado. La gran incógnita será el coche que elija la Princesa Leonor como primer vehículo personal, en unos meses cuando cumpla la mayoría de edad quizás la vemos al volante de un vehículo que sí tendrá matrícula, pasando a la historia como el mítico Seat de su padre.