Miriam de Ungría, el contrapunto de Rania de Jordania en su primer acto oficial

Desde su boda en septiembre de 2022 con el príncipe Ghazi bin Muhammad, primo del rey Abdalá de Jordania, Miriam de Ungría se ha convertido en una más en la corte jordana. La madre de Boris y Beltrán de Bulgaria es ahora la princesa

Maryam Al Ghazi de Jordania y, como tal, participa en algunos compromisos oficiales, además de celebraciones familiares, como las recientes bodas de dos de los hijos de los reyes Abdalá y Rania, la princesa Iman y el príncipe Hussein.

El pasado fin de semana, Miriam de Ungría acompañó a su marido a un importante acto en la ciudad de Gerasa, donde se inauguró la iglesia ortodoxa de los Tres Jerarcas. El príncipe Ghazi tiene un papel destacado en la Familia Real, de hecho, ejerce como asesor del rey Abdalá en cuestiones religiosas y culturales, por eso ha sido él el encargado de acudir a este acto. Miriam de Ungría no ha dudado en acompañarle en el que ha sido, que sepamos, su primer compromiso oficial junto a su marido, más allá de las bodas de los hijos de Rania y Abdalá o las celebraciones por el Jubileo de plata del monarca, más recientemente.

Miriam de Ungría, la gran protagonista

El acto en cuestión formaba parte de un plan por parte del Gobierno jordano y la Casa Real para que el país sea ejemplo de coexistencia pacífica en términos religiosos en un momento complicado a nivel mundial.

A pesar de que la diseñadora no era la protagonista del acto, ha sido inevitable que todas las miradas se dirijan a la viuda del príncipe Kardam de Bulgaria. La princesa ha derrochado estilo y elegancia con un traje sastre de pantalón negro que ha combinado con un suéter fino en color camel y abrigo a tono, colocado sobre los hombros. Un look que supone un contrapunto a los sofisticados estilismos por los que suele apostar la reina Rania, o incluso su nuera, la princesa Rajwa y que destaca por la sencillez y el minimalismo. En el caso de su marido, llevaba un atuendo algo informal para el tipo de acto, con botas de montaña.

Su hijo mayor, en el punto de mira

A pesar de que la princesa mantiene un perfil discreto y reside en Jordania desde su boda con el primo del rey Abdalá, en las últimas semanas, su hijo mayor, el príncipe Boris de Bulgaria ha acaparado titulares después de que se le viera en la ciudad en Jerez en compañía de la princesa Amalia de Holanda.

El nieto de Simeón de Bulgaria y la heredera holandesa coincidieron en las celebraciones por la boda de la duquesa de Medinaceli el pasado otoño y algunos medios han asegurado que entre ellos podría haber algo más que una buena amistad. Amalia pasa mucho tiempo en Madrid, después de que se conociera que la princesa era objetivo de la Mocro Maffia, hasta el punto de que se ha llegado a decir que se ha instalado en la capital española, aunque nunca se ha confirmado.

No obstante, pese a los rumores de relación entre Boris y Amalia, lo cierto es que ambos se conocen desde hace años, es más, tanto Amalia como la reina Máxima han lucido las joyas diseñadas por Miriam de Ungría.