Miriam de Ungría: la vida de la princesa cinco años después de la muerte de Kardam de Bulgaria
La que fuera esposa del primogénito de Simeón de Bulgaria reside en la actualidad en Londres junto a sus hijos y se ha convertido en una exitosa diseñadora de joyas
Han pasado ya cinco años desde que Miriam de Ungría diera el último adiós al gran amor de su vida. El príncipe Kardam de Bulgaria, primogénito del rey Simeón fallecía en Madrid tras seis años de intensa lucha contra las secuelas que le había dejado el accidente de tráfico que sufrió junto a su esposa en 2008 al regresar de su finca en la localidad segoviana de Riaza.
Tres meses después de su muerte, numerosos rostros conocidos de la realeza y el Gotha europeo se reunían en la iglesia de San Jerónimo el Real de Madrid para despedir al heredero al trono de un país sin monarquía, pero también a una de las personalidades más queridas de la alta sociedad española. No faltaron a las exequias los reyes don Felipe y doña Letizia, don Juan Carlos y doña Sofía, las infantas Elena y Cristina, las duquesas de Soria y Badajoz, así como miembros de otras casas reales como Máxima y Guillermo de Holanda, que acudieron en compañía de la princesa Beatriz.
A pesar de que Miriam pasó los últimos años de la vida de Kardam a su lado y pendiente en todo momento de sus cuidados, la princesa de Tírnovo decidió dar un giro a su vida tras su fallecimiento. La nuera de Simeón de Bulgaria puso a la venta su residencia madrileña y se mudó a Londres, donde ha centrado su carrera profesional como diseñadora de joyas y también residen sus hijos, Boris y Beltrán.
Miriam cambió Madrid por Londres para iniciar una nueva etapa de su vida, pero no se lo planteó como una huida, sino como una manera de seguir hacia adelante. Allí se encuentra muy arropada por sus dos hijos, que llevan caminos diametralmente opuestos. Mientras que Boris, de 22 años, acaba de graduarse en la escuela de Bellas Artes de Wimbledon, a Beltrán le interesan más las ciencias. El joven estudia Física y solo le escucha a su madre cuando le habla de sus diseños cuando tienen que ver con temas relacionados con la composición de los metales.
Aunque la muerte de Kardam supuso un duro golpe para la familia, a partir de ese momento, Miriam se planteo muchas cosas. Tras el fallecimiento, sus hijos cursaron el bachillerato fuera de España, en un internado austríaco, pero después continuaron sus estudios en el Reino Unido. Esto fue decisivo para que Miriam decidiera mudarse a Londres, de manera que supuso una especie de reencuentro familiar tras varios años separados.
A pesar de que este año se cumplen cinco años de la muerte de Kardam, la situación actual no permite que se celebre ningún tipo de funeral público. Sin embargo, el que fuera príncipe de Tírnovo, título que ahora ostenta su hijo mayor, permanece en el recuerdo de toda su familia, desde sus padres a sus hermanos, quienes nunca perdieron la esperanza de encontrar algún momento alguna terapia para hacer que su vida fuera más fácil.