Meghan Markle se opone al último deseo del príncipe Enrique
La duquesa de Sussex se muestra reacia a regresar al Reino Unido, aunque sea de visita.
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Meghan Markle no ha vuelto al Reino Unido desde hace más de un año. A pesar de que el príncipe Enrique ha regresado a su lugar de nacimiento en varias ocasiones, su esposa no le ha acompañado. No solo en las audiencias judiciales de los últimos meses, sino que tampoco estuvo en la entrega de los Premios WellChild, a los que sí que asistió el pasado año.
Aunque no han trascendido los motivos por los que Meghan Markle no ha vuelto a pisar territorio británico -y sí, por ejemplo, ha viajado a Düsseldorf- algunas fuentes apuntan a que la relación de la duquesa de Sussex con su familia política es tan tensa que no quiere regresar. Algo que se ve acrecentado por los recientes acontecimientos.
En el último viaje de Enrique al Reino Unido, al margen de que no pudo ver ni a su padre, ni a su hermano, se ha publicado que el duque de Sussex pidió a la Secretaría del Rey poder quedarse en alguna de las residencias reales, ya que ahora no solo no tiene ninguna propiedad en Reino Unido, sino que, además, tampoco cuenta con protección oficial, porque no es miembro de ‘La Firma’. La intención de Enrique era poder alojarse una noche en Windsor o en Londres, para así poder estar bajo el paraguas de seguridad de la Familia Real. Sin embargo, desde la Casa Real rechazaron su petición, alegando que no había suficiente personal para atenderle, ya que la mayoría se encontraba desplazado en Balmoral.
A pesar de esto, Carlos extendió una invitación a su hijo menor a que viajase a Escocia, donde el monarca pasó el primer aniversario de la muerte de su madre, para reunirse allí con él e intentar limar asperezas. Una propuesta que el duque de Sussex rechazó, lo que ha tensionado aún más la situación. Tras su breve estancia en Londres, el duque de Sussex viajó a Alemania para los actos relacionados con los Invictus Games, donde ya se reunió con su esposa, que se trasladó allí directamente desde Los Ángeles.
Tal como apuntan algunos medios, la situación que se encontró Enrique en su país natal le ha hecho plantearse la posibilidad de adquirir una vivienda en el Reino Unido, para poder quedarse allí cuando viaje. Aunque no tiene pensado visitar mucho el país, tampoco quiere romper definitivamente los vínculos con Inglaterra, algo con lo que su esposa no está muy de acuerdo. Es cierto que, pese a las constantes demandas al Gobierno en lo que respecta al tema de la seguridad, Enrique no ha conseguido nada, por lo que, de quedarse alguna vez en Reino Unido, no contará con protección oficial. Un tema que, por cierto, preocupa mucho al duque de Sussex, que está agobiado con la idea de que la prensa pueda perseguirle a él o a su familia y verse en una situación similar a la que vivió su madre.
Según varios medios británicos como The Mirror o The Sunday Times, el príncipe Enrique considera importante tener una base de operaciones en Londres y no depender de hoteles o de la cortesía de amigos. Enrique es consciente de que tiene cuentas pendientes en su país natal, así como cuestiones relacionadas con algunas organizaciones benéficas con las que trabaja y oportunidades de cara al futuro, por lo que no quiere estar pensando en las opciones de alojamiento cada vez que tenga que regresar. Ahora sabe, además, que recurrir a la buena voluntad de su padre ha dejado de ser una opción viable, al menos, si no le avisa con tiempo. Y es que fuentes oficiales han confirmado que el duque de Sussex puede solicitar el uso de alguna propiedad, como miembro de la Familia Real, siempre y cuando lo haga con suficiente antelación para que se organice todo.
La pareja habría mantenido Frogmore Cottage si les hubieran dado esta posibilidad, pero tuvo que entregar las llaves hace algunos meses. Los planes del rey Carlos pasan por que el príncipe Andrés se instale allí, pero las negociaciones están siendo complejas. En esta situación, Enrique quiere buscar una solución, pero se está encontrando con la negativa por parte de su mujer.
Y es que, tal como ha trascendido, Meghan Markle no estaría interesada en invertir en una residencia permanente en el Reino Unido, algo que deja claro que los planes futuros de la duquesa de Sussex no pasan, en ningún caso, por regresar a Londres.