Adiós Altezas, hola Harry y Meghan: ¿Y ahora, qué?
Los Sussex ya son libres para emprender un nuevo camino alejados de la presión que implica ser miembro activo del clan Windsor
Nuevo comienzo para los duques de Sussex. Harry y Meghan ya se han ‘liberado’ de las cadenas que para ellos suponían formar parte activa de la Familia Real y trabajar como representantes de la Corona en diversos ámbitos y han emprendido un nuevo camino independiente y alejados del protocolo que rige en la corte de los Windsor. Desde el 31 de marzo, el Megixt es un hecho y, aunque los Sussex tienen un período de reflexión de un año para replantearse una decisión, todo apunta a que Harry y Meghan no tienen ninguna intención de regresar a “La Firma”.
Así se deduce de las declaraciones que el hijo menor de Diana de Gales hizo a unos hackers rusos que se hicieron pasar por la activista Greta Thunberg y su padre, a quienes confesó que su relación con el resto de los Windsor estaba rota, que tenía que proteger a su familia y que era mucho más normal de lo que la gente pensaba, porque había pasado mucho tiempo en el ejército.
Aunque a primera vista pueda parecer que el futuro de los Sussex vaya a ser idílico ahora que ya no tienen que rendirle cuentas a la Reina, lo cierto es que son muchas las incógnitas que se plantean de cara a los próximos meses, la mayoría de ellas relacionadas con una cuestión fundamental: la economía. Y es que ahora, Harry y Meghan ya no tienen a su disposición los fondos de Su Majestad para mantener su alto tren de vida, pero quizás tampoco lo necesiten. Sin embargo, hay una cuestión de la que no pueden prescindir: el equipo que vela por su seguridad. Un tema que implica un elevado coste y que tienen que empezar a gestionar.
Traslado a California
Hace unos días se confirmó que los Duques habían abandonado Canadá para empezar de cero en Los Ángeles. Una decisión que ha llamado mucho la atención porque Harry y Meghan decían sentirse en casa en Vancouver y nunca han sentido especial aprecio por el actual presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, parece que el gobierno canadiense no está dispuesto a ayudar más a la pareja a sufragar el coste de su seguridad y a esto hay que añadir que el país forma parte de la Commonwealth, de manera que en EEUU la pareja se mantiene aún más alejada del control de los Windsor.
Por estos motivos, los Duques cogieron un avión privado -una vez más optan por este tipo de medio de transporte que tantas críticas les ha granjeado en el pasado-, para llegar a Los Ángeles, donde se han instalado en una mansión de cinco dormitorios en la exclusiva zona de Malibú. Un enclave perfecto para que Meghan pueda empezar a retomar su carrera de actriz.
De hecho, la Duquesa ya se ha puesto en contacto con Keleigh Thomas Morgan, quien fuera una de sus agentes en el pasado, que cuenta con una amplia red en el mundo del cine y la televisión y ambas estarían ya trabajando en nuevas oportunidades laborales. A esto se suma que está a punto de estrenarse ‘Elephants’, el documental al que Meghan ha puesto voz en colaboración con Disney Nature cuyos beneficios irán destinados a la organización Elefantes sin Fronteras.
Un proyecto ‘en pausa’
Sin embargo, el proyecto más importante de la pareja se ha quedado en pausa. Poco antes del Megxit, los Sussex ya habían iniciado todos los trámites para el lanzamiento de una nueva fundación, la Fundación Sussex Royal, completamente separada de la Royal Foundation de los duques de Cambridge de la que antes formaban parte. Pero este proyecto ha quedado paralizado desde que la reina Isabel confirmase que Harry y Meghan no podían hacer uso del apelativo ‘royal’ en ninguna de sus iniciativas a partir de su renuncia a “La Firma”. Un varapalo para la pareja, que ya tenía todo preparado para el lanzamiento de este proyecto.
Aunque por ahora se desconocen los términos en los que los Sussex piensan relanzar su iniciativa solidaria, sí que ha trascendido que el matrimonio ha fichado a Catherine St-Laurent, directora de la fundación Pivotal Ventures, la fundación de mujeres y familias de Melinda Gates, esposa de Bill Gates. Fue el digital ‘Page Six’ el que publicó un correo electrónico en el que se confirmaba la incorporación de St.Laurent al equipo de los Sussex.
Dos cuestiones urgentes
Lo más relevante para Harry y Meghan en esta nueva etapa es, por un lado, resolver el problema de su seguridad y, por otro, buscar fuentes de financiación para su nueva vida. Es cierto que tanto el Príncipe como la actriz cuentan con un importante patrimonio previo a su enlace, pero si se tiene en cuenta los gastos a los que van a tener que hacer frente en un período breve de tiempo y que, además, deben devolver el importe que se invirtió en la reforma de su residencia en Windsor, Frogmore Cottage.
En términos generales, los Sussex han manifestado su intención de renunciar a la Subvención Soberana, pero esto es solo el 5% de los ingresos que recibían como royals y que procedía del Estado. El resto proviene directamente del príncipe Carlos, a través del ducado de Cornualles que otorgaba a Harry unos cuatro millones de libras. Sin embargo, es muy posible que el príncipe de Gales vaya a seguir aportando parte de capital a la familia de su hijo, aunque sea solo para sufragar gastos de seguridad, una de las grandes preocupaciones de Harry y Meghan y que resultó ser uno de los principales motivos de su precipitada marcha de Canadá. De hecho, el propio Trump ya se ha apresurado en matizar que no financiará la protección del nieto de la reina Isabel, por mucho que aprecie a la monarca.
Regreso en verano
Si hay una cuestión que levantó espinas en la última visita de los Sussex a Londres fue que la pareja dejó en Canadá al pequeño Archie. Una decisión que no fue bien recibida entre los británicos. Y es que tras el Megixt y con el coronavirus de por medio es poco probable que Harry y Meghan vuelvan pronto al Reino Unido. Esto es una devastadora noticia para la reina Isabel y el príncipe Carlos, pero, sobre todo, para el duque de Edimburgo. Todos ellos tienen ya una edad avanzada, lo que hace pensar en la posibilidad de que vuelvan a ver al pequeño.
Sin embargo, los Sussex confirmaron que, tras no haber asistido a las celebraciones de Navidad en Sandringham, este año sí aceptarán la invitación de la Reina para pasar unos días de vacaciones en Balmoral en verano. Esperemos que para entonces la situación se haya normalizado.
Por ahora no sabemos qué planes tienen Harry y Meghan en el futuro más inmediato, sobre todo en un momento en el que la incertidumbre llama a las puertas de todos los hogares, pero lo que está claro es que Meghan ha logrado regresar a su tierra natal y está en vías de retomar su profesión. Más difícil lo tiene Harry, cuyas profesiones siempre han sido la de soldado o príncipe.