La madurez y el compromiso de la Princesa Leonor al hablar de sus próximos pasos

La Princesa Leonor ha vuelto a presidir, un año más, la ceremonia de entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Gerona. Unos galardones que reconocen e impulsan el talento joven, de generaciones con las que, en estos momentos, la heredera tiene mucho que ver. También su hermana, la infanta Sofía, a la que siempre tiene muy presente en cada uno de sus actos, a pesar de que ambas son conscientes de que el papel de la hija menor de los Reyes a nivel institucional es secundario.

Este año, los Premios de la Fundación Princesa de Gerona han tenido un significado especial. Primero porque es la primera vez que Leonor ha podido presidir la ceremonia de entrega en Gerona ya que, hasta la fecha, se habían celebrado en Barcelona. Por otro, ha sido, probablemente, uno de los últimos grandes actos que presida la Princesa antes de que cumpla su mayoría de edad el próximo mes de octubre y, por tanto, jure la Constitución, tal como hizo su padre en su momento.

Por estos motivos y porque además no veíamos a Leonor en público desde la Confirmación de su hermana el pasado mes de mayo, la expectación en torno a las actividades relacionadas con los galardones ha sido mayor aún si cabe que en ediciones anteriores. Hay que tener presente que la Princesa terminó en el mes de mayo sus estudios de Bachillerato Internacional en el Atlantic College de Gales y cerró con ello una importante etapa de su vida, que ahora se enfrenta al comienzo de una nueva, correspondiente a su formación militar.

En esta edición, la decimocuarta ya, se ha reconocido el trabajo de la violinista María Dueñas; el ingeniero y CEO fundador de Open Cosmos, Rafael Jordá; el Doctor en Biomedicina y profesor en Yale, Marc Schneeberger Pané; la arte terapeuta y fundadora de la Fundación Arte Paliativo, Silvia Fernández Cadevall y la CEO y cofundadora de la red de cuidado infantil Kidogo, Sabrina Habib. Cinco jóvenes talentos que, trabajan para resolver algunos de los grandes retos actuales como el cambio climático, el bienestar emocional, la prevención de la obesidad, la necesidad de promover la música como lenguaje universal o el fomento de la igualdad de oportunidades.

Ha sido una tarde en la que la Princesa ha brillado con luz propia, no solo por su estilismo, sino también por la madurez que ha demostrado en su discurso. La heredera ha sorprendido con un favorecedor y arriesgado look de la firma sevillana Cherubina -a la que ha recurrido en varias ocasiones doña Letizia- en color verde aguamarina, con un pronunciado escote y mangas abullonadas. Lo ha combinado con sandalias metalizadas en dorado oscuro y clutch a tono, así como unos impresionantes pendientes de diamantes.

La heredera ha intervenido poco antes del final de la ceremonia, a la que el Rey ha puesto el broche de oro, como suele ser habitual en estos casos. Don Felipe, antes de comenzar su discurso, ha hecho una divertida broma, y ha dicho en catalán: «el padre», haciendo referencia a que su turno era después de las palabras de su hija mayor. La Princesa ha pronunciado un breve discurso de unos cinco minutos, en el que ha demostrado su dominio del catalán, así como su madurez y su preparación.

Leonor ha comentado  que, para ella, estar en Gerona es una alegría y poder acudir a la entrega de los premios es un momento muy especial para ella. «Ayer, mi hermana Sofía y yo tuvimos la suerte de conocer el modelo de innovación y creatividad de la BulliFoundation de la mano de Ferran Adrià. Y también me alegra mucho haber podido conocer, junto a mi hermana, la sede de la Fundación en la ciudad de Girona», ha dicho la Princesa.

La hija mayor de los Reyes ha destacado la labor de los cinco premiados, así como su compromiso con la sociedad y con los retos a los que se enfrenta. «Los cinco son referentes indiscutibles que han aprovechado las oportunidades para que su trayectoria tenga un propósito claro con impacto social. He hablado con ellos y con otros jóvenes de las preocupaciones de nuestra generación, de lo que significa formarse, de cómo encontrar y desarrollar el talento propio, de prepararse en nuevas competencias a través de modelos educativos innovadores, de la consciencia de vivir de forma equilibrada en nuestro planeta, de los proyectos vitales cuando tienes veinte o veinticinco años», ha comentado Leonor, que ha hablado también de su propia experiencia personal.

Por primera vez, la Princesa de Asturias ha hablado abiertamente de lo que supone el comienzo de su formación militar: «Tengo casi 18, acabo de terminar el Bachillerato y estoy a punto de iniciar una nueva etapa con un periodo de formación militar. Y, más allá de mi responsabilidad, estoy contenta porque sé cuánto valoran los españoles a nuestras Fuerzas Armadas. Es un momento importante en mi vida y me siento con muchas ganas, y convencida, de seguir aprendiendo y entregando mi mejor ánimo en fortalecer valores con los que he crecido y que hoy encarnan nuestros cinco premiados: respeto a los demás, esfuerzo, excelencia, búsqueda del conocimiento, templanza, disciplina, constancia. También, capacidad para percibir la realidad y vivir con el entusiasmo propio de mi edad», ha sentenciado la hija mayor de don Felipe y doña Letizia.

La Princesa ha terminado sus palabras con un agradecimiento. Leonor ha dado las gracias «a los jóvenes que confían en la Fundación Princesa de Girona para seguir creciendo, gracias a tantas empresas y entidades que nos apoyan. Gracias por permitirme aprender de todos vosotros. Y gracias por inspirarnos desde Girona a tantos jóvenes de mi generación que pretendemos vivir en una sociedad más comprometida con los demás», ha sentenciado la Princesa Leonor, que retomará su agenda oficial el próximo viernes, con una visita muy especial a la Academia de Zaragoza.