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NUEVA ETAPA

El internado ‘maldito’ de Christian de Dinamarca

  • Andrea Mori
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La nueva generación de royals europeos tiene vocación internacional. Ya sean herederos al trono o no, los hijos de los reyes actuales han elegido llevar a cabo parte de sus estudios fuera de casa. Elisabeth de los Belgas fue una de las primeras y ahora serán Leonor de Borbón y Alexia de Holanda quienes tomen el testigo en el mismo centro, el Atlantic College de Gales. Un colegio con vocación global en el que, por cierto, también estudió el propio rey Guillermo. Aunque haya resultado llamativo que la heredera holandesa, la princesa Amalia, no haya seguido los pasos de su padre y haya preferido quedarse en casa, lo cierto es que no es la única que toma una decisión parecida. El príncipe Christian, hijo de Federico y mary de Dinamarca, también ha optado por una opción que entronca las posibilidades de Amalia y su hermana. El nieto de Margarita va a estar interno el próximo año, pero él, a apenas unos kilómetros de casa.

Sin embargo, mientras que Leonor y Alexia van a poder disfrutar de los encantos del St. Donat, definido por Bernard Shaw como. «lo que Dios habría construido si hubiera tenido el dinero», y con una reputación ejemplar, . lo cierto es que,  en el caso de Christian, el centro escogido esconde muchos oscuros secretos que ahora vamos a relatar.


Según informaron hace algunas semanas fuentes de la Casa Real, el nieto de la reina Magarita comenzará las clases en el Herlufsholm Gymnasium. Se trata de un exclusivo centro a unos 100 kilómetros de Copenhague, ubicado en un antiguo monasterio que fue fundado en el siglo XVI, concretamente en el año 1565. Hasta aquí nada extraño, si no fuera porque, al parecer, el colegio cuenta con un largo historial de violencia en su trayectoria que ha desatado una fuerte polémica.

Así lo ha confirmado el diario Expressen, que revela que lo tacha de ‘infame internado’. Según el periódico, el colegio, caracterizado por su estilo espartano, ha aplicado a lo largo de los años la violencia, el castigo y la intimidación entre sus alumnos de manera frecuente. Pero no solo esto.

El diario habla del caso de un guardia que en el año 1994 fue apuñalado en las proximidades del centro y poco después se acusó a uno de los alumnos, de diecinueve años, de intento de asesinato. Finalmente, el joven fue absuelto tras una exhaustiva investigación en la que se interrogó a más de medio centenar de testigos.

Más tarde, en 2006, otro estudiante de dieciséis años fue acusado de violar a una compañera de su misma edad y en 2016, un alumno de noveno curso fue increpado por violar a una estudiante de un curso inferior. Sin embargo, los cargos se retiraron.

Sistema de prefectos

En la escuela se aplica un sistema de prefectos entre los estudiantes. Un sistema que ha sido objeto de escrutinio en la Agencia Danesa de Educación y Calidad. En la primavera del año pasado, la junta visitó la escuela y en un extenso informe señaló a la gerencia que el papel de los prefectos podría tener un efecto negativo en el bienestar de los estudiantes.

Según la dirección, el papel de los prefectos es asegurarse de que los estudiantes estén bien y, aunque los prefectos no tienen opciones de sanción, la realidad es diferente. De hecho, pueden imponer castigos tales como limpiar zonas comunes, hacer flexiones, no salir de su habitación… castigos que están considerados fuera de lugar y que, se supone que ya no se aplican.

El Príncipe comenzará las clases en las próximas semanas / Gtres

Hace algunos años, un exalumno del centro ofreció una entrevista a un diario danés en la que reveló el ‘horror’ que vivió en la escuela. Kasper Hansen pasó tres años en el centro y los recuerda como una auténtica pesadilla: “se promueve el carácter ser duro y brutal con otras personas”, aseguró. “Te lavan un poco el cerebro yendo allí. El mundo entero se trata de Herlufsholm, y todo el mundo quiere ser prefecto”, declara el exalumno Roar Tegsler. Kristian von Hornsleth, otro de los antiguosx estudiantes, aseguró en una entrevista a un medio danés que la experiencia le había servido para “aprender sobre lo repugnante que puede ser la gente entre sí”. Quizás ahora las cosas hayan cambiado.

En cualquier caso, lo que es una realidad es que el centro tiene la reputación de ser muy exigente y varios estudiantes la han abandonado poco tiempo después de empezar. Desde la dirección recalcan que es un centro en el que esperan mucho de sus alumnos y, además, desde el pasado año se requiere hacer tareas de voluntariado y deportes. Desde 2020, también existe un requisito por parte de la escuela de que todos sus estudiantes deben dedicar tiempo al trabajo voluntario y al deporte u otra actividad de ocio.

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