Exclusiva | La infanta Elena viaja a Abu Dabi para reencontrarse con Don Juan Carlos: todos los detalles de su visita

En apenas un mes se cumplirán dos años tras la marcha de Don Juan Carlos del país. Un autoexilio que tuvo lugar el 3 de agosto de 2020, cuando el mundo entero se encontraba en plena fase de desconfinamiento causado por la pandemia del coronavirus. Desde entonces, el que fuera Rey de España durante casi cuarenta años se encuentra en Abu Dabi. Hasta el citado enclave se han desplazado en numerosas ocasiones sus hijas, las infantas Elena y Cristina, para así arropar a su padre y estar cerca de él tras la importante decisión que tomó y que, por consiguiente, en cierta manera cambió el rumbo de la monarquía en el país que gobernó, ya que ahora, la figura de Felipe VI tiene más peso que nunca, precisamente desde su proclamación en 2014.

Aunque no son muchos los detalles que se conocen de la nueva vida del Rey Emérito, ya que el hermetismo sigue estando presente en esta nueva etapa que está afrontando en solitario, sí que se ha dado a conocer que ha recibido la visita de algunos de sus familiares más cercanos. A principios de año, en el mes de enero, después de que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin acapararan la primera plana mediática tras salir a la luz unas imágenes del exjugador de balonmano junto Ainhoa Armentia -por aquel entonces desconocida-, en una actitud cariñosa y una ruptura que se hizo pública días después, la hija de Don Juan Carlos puso tierra de por medio y se desplazó junto a su hermana a Abu Dabi. Una situación que provocó una vorágine de reacciones en medio de una polémica familiar que parece que ha llegado a su punto final.

De nuevo, tal y como ha podido saber Look a través de fuentes de toda solvencia, el Rey Emérito ha recibido en su lugar de retiro a una conocida invitada de excepción. Se trata de la infanta Elena, quien ha viajado esta vez en solitario, sin la compañía de su hermana Cristina, quien este fin de semana acudía junto a su hijo, Pablo Urdangarin, al 25º Aniversario del Programa de Cooperación Internacional de La Caixa como directora del área internacional de la Fundación. Una reaparición pública que tuvo lugar en Barcelona.

La Infanta Elena se desplazó hasta Emiratos Árabes el pasado sábado 2 de julio y estará junto a su progenitor hasta antes de que finalice esta semana. Un gesto más con el que se demuestra el vínculo cercano y la gran sintonía que siempre han tenido el rey don Juan Carlos y la mayor de sus hijas.

Los continuos encuentros entre el padre del Rey Felipe VI y su entorno familiar, ya no son ningún secreto. Es necesario recordar que, tal y como adelantó Ok Diario y confirmó Viva la Vida, el pasado mes de abril, don Juan Carlos recibió la visita de la infanta Elena y la infanta Cristina, quienes viajaron el Jueves Santo con el fin de reunirse con su progenitor. Un viaje que las hermanas realizaron por separado y acompañadas, Elena por Victoria Federica y Cristina por sus cuatro hijos.

«Ellas han reducido el número de personas con las que han ido, han ido cada una con su jefe de seguridad y están allí en la casa. A mí lo que me traslada su entorno más próximo es que en estos últimos viajes, que hacía tres meses que no viajaban, prácticamente estaban recluidas en la vivienda del Rey Don Juan Carlos por miedo a que cualquiera los pudiese ver», explicó el periodista Alejandro Entrambasaguas.

La visita histórica de don Juan Carlos a España

El 19 de mayo y después de estar viviendo 22 meses en Abu Dabi, don Juan Carlos pisó tierra española a las 19:14 horas. El enclave que escogió el padre del actual monarca para hacer su primera visita al país fue Sangenjo, en Pontevedra. Un regreso que causó, como era de esperar, una gran expectación. El objetivo de aquella reaparición pública tuvo que ver con la jornada de regatas que se celebró aquel fin de semana, deporte del que siempre ha sido un gran aficionado y campeón mundial.

Lo primero que hizo nada más llegar fue fundirse en un abrazo con su hija, la infanta Elena, quien se encontraba en la parte trasera del coche de Pedro Campos, su íntimo amigo y presidente del Real Club Náutico de Sangenjo. De hecho, fue junto a su hija con quien disfrutó de unos días que estuvieron marcados como siempre, por la gran complicidad y una compañera incondicional: la infanta Elena.