EN IMÁGENES: La histórica visita de Harry y Meghan a su condado homónimo, Sussex
Con puntualidad británica -nunca mejor dicho- y en medio de una multitud que les esperaba ansiosa desde primera hora de la mañana. Así ha sido la llegada del príncipe Harry y Meghan Markle a Sussex, el condado cuyo título ostentan desde el pasado 19 de mayo, día de su enlace. Una visita muy especial para la pareja que ha estado llena de momentos emotivos y que, sin duda, recordarán con mucho cariño.
Más de 1000 personas, según los medios ingleses, se han concentrado en las calles de Chichester para ver de cerca al nieto de la Reina y a su esposa y como no podía ser de otra manera, el matrimonio no ha defraduado . La pareja ha hecho el ‘paseíllo’ de rigor -que por cierto es una costumbre que implantó la reina Isabel- y se ha detenido con todos aquellos que requerían su atención. Fotos, saludos y palabras y gestos de cariño. Meghan y Harry han derrochado simpatía con los vecinos de Sussex, que están encantados de que ellos hayan sido los elegidos para llevar el nombre del condado por título.
La pareja ha podido ver una copia de la Declaración de Independencia de EEUU que se guarda en Chichester y también ha inaugurado el nuevo Parque de Ingeniería y Tecnología Digital de la Universidad de la localidad. Ha habido tiempo también para las anécdotas. Un grupo de niños les ha mostrado un cuaderno en el que habían hecho una guía de la A a la Z de Sussex para ayudar al matrimonio en su visita y la Duquesa ha recibido varios ramos de flores. Hay quien ha hecho novillos para poder ver de cerca a la pareja e incluso se lo ha confesado con cierta vergüenza. Un día es un día. Pero el príncipe Harry , a pesar de haber bromeado con el asunto ha insistido en que no se debe faltar a clase.
La última parada de la jornada ha sido la ciudad de Brighton, uno de los puntos de encuentro de la juventud británica, famosa por su ‘Pier’ . Harry y Meghan han visitado el icónico Royal Pavilion, construido en 1780 a expensas de Jorge IV de Inglaterra. Una vez más, la expectación ante la presencia de los royals ha sido máxima y los Duques no han defraudado. Naturales, simpáticos y encantadores. Harry y Meghan han conquistado, aún más si cabe, su condado homónimo.